Víctima de jesuitas en Chile denuncia que Bertomeu oculta los casos de abuso con chantajes

Jordi Bertomeu “es un delincuente y un corruptor de la alta jerarquía. No es un investigador”, afirma Alejandro K., una víctima de los jesuitas en Chile que fue contactado por el periódico digital Urgente.bo. Bertomeu encabeza la Comisión Especial del Vaticano que llegó a Bolivia para investigar los hechos de abuso sexual contra niños, cuyos autores son sacerdotes.

Alejandro, que es el primer denunciante de abusos sexuales en la Compañía de Jesús en Chile el 2005, relató que Bertomeu llegó al país vecino el 2018, pero no ayudó a las víctimas y alertó que podría pasar lo mismo en Bolivia. Según la víctima, la comisión busca corromper a las autoridades.

“¿Qué hace Bertomeu? Cuando hay un problema muy gordo que es casi imposible de resolver por tribunales, (desde el Vaticano) envían a Bertomeu, él no llega como el agente 007, como lo han planteado. Es un corruptor, desplaza fondos asignados del Vaticano o de las órdenes religiosas”, indicó a Urgente.bo.

De acuerdo a Alejandro, la Compañía de Jesús tiene relación con gente del poder que asiste al confesionario y revela “cosas graves”. “Esa información, los curas lo saben (…) cuando va un político al confesionario, la Compañía recoge ese testimonio y lo pone por escrito y queda registrado (…) cuando se desborda, llega Jordi Bertomeu”, expone.

Entonces, Bertomeu actúa como corruptor para dominar al poder con chantajes. Eso habría

pasado en Chile, según el testimonio de la víctima que fue vejada por un sacerdote en Chile.

Según la víctima, quien ya lleva 18 años denunciando los daños que le causó los abusos sexuales de parte de un jesuita, cuando la comisión de Bertomeu llegó a Chile por los casos de abuso sexual, éste habló con las víctimas y les prometió tomar medidas.

“Él toma nota de todo, con esa información de las víctimas hace un dosier (…) que luego envía a un bufete de penalistas especializados en Europa, donde sea. Los abogados penalistas preparan una estrategia de defensa, estudian a fondo cada caso”, menciona.

Agrega que cuando la mayoría de los casos están prescritos, la Iglesia  (y es lo que dirá la institución religiosa en Bolivia, según la víctima) expresa la siguiente posición: “’vayan a los tribunales de justicia porque nosotros no podemos hacer nada’ y ¿qué hacen los tribunales? Dirán, lo siento, este caso está prescrito”.

Según el denunciante, luego que la comisión dejó Chile, Bertomeu no volvió a contestar los emails ni obtuvo respuestas a los casos de las víctimas de abuso sexual.

“Hay que rechazar de plano todas estas comisiones porque la gente lo único que le va a dar es dar información gratuita para que cuando vaya a los tribunales, los jueces le digan que está

prescrito. Así funcionó en Chile”, asegura.

“Creo que te queda diametralmente claro que Bertomeu y los jesuitas bolivianos ya le echaron tierra al caso. Delitos de lesa humanidad que comete la compañía de Jesús abusando sexualmente de niños quechuas de menos de diez años van a quedar completamente impunes gracias a Bertomeu”, enfatiza.

Fuente/ugente.bo