Mientras tanto, el cuerpo de Herminia Rojas Sejas, fue trasladado a su ciudad natal, Cochabamba, donde sus familiares le darán el último adiós en un emotivo acto fúnebre.
Pasadas las 20:00 del viernes 14 de julio, Juan Pablo Escudero Rojas, de 35 años, autor confeso del terrible parricidio en el que le arrebató la vida a su propia madre, Herminia Rojas Sejas, de 75 años, fue trasladado bajo estricto resguardo policial desde el aeropuerto Viru Viru, en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, hasta la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, en La Paz. Escudero Rojas cumplirá una condena de treinta años de privación de libertad, sin posibilidad de indulto.
El condenado expresó su arrepentimiento por el horrible acto cometido: “A mi familia le digo que no se preocupe, que todo va a estar bien. Estoy arrepentido por lo que le hice a mi madre”, declaró el parricida durante el traslado. Al ser consultado sobre cómo se sentía respecto a su familia y al destino que le esperaba en Chonchocoro, el parricida respondió: “Que todo está bien” y afirmó “no tener miedo”.
Mientras tanto, el cuerpo de Herminia Rojas Sejas fue velado en el mismo domicilio donde ocurrió el atroz crimen. Posteriormente, fue trasladado a su ciudad natal, Cochabamba, donde sus familiares le darán el último adiós en un emotivo acto fúnebre.
El caso del parricidio conmocionó a la sociedad, generando una profunda tristeza y consternación. No obstante, el dolor y el vacío dejados por este acto trágico perdurarán en la memoria de quienes conocieron a Herminia Rojas Sejas, una vida que fue truncada en un acto de violencia familiar sin precedentes.
Fuente/reduno.com.bo
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