El menor de edad ahora se encuentra bajo la custodia de su progenitor y abuela, mientras su madre es procesada penalmente por violencia intrafamiliar
Tras haber permanecido por más de un mes en un centro de acogida para menores de edad, un niño de tres años fue restituido con su familia ampliada, mientras su madre biológica se encuentra con detención preventiva y se le impide acercarse a él por enfrentar cargos de violencia doméstica, esto en el marco de un caso registrado en el municipio de San Lorenzo.
El abogado del menor y su padre, Romeld Arnez Vilca, informó que este hecho data de hace un mes y una semana, cuando la madre fue remitida al penal de Morros Blancos con detención preventiva por haber ejercido violencia contra su pareja y el menor.
La denuncia fue interpuesta por el padre, en su calidad de víctima, que afirmó haber sufrido agresiones físicas y psicológicas, que también habrían afectado al niño.
“Durante la audiencia cautelar, estando de por medio un menor de tres años, en desmedro de sus derechos y su bienestar, se lo envió a un hogar de acogida. Se trata de un lugar con gente desconocida, donde existe una revictimización siendo que salía de un proceso (…). No era favorable que el menor que había sufrido violencia sea remitido a un hogar, teniendo a su padre y su abuelita para que lo cuiden”, explicó.
El abogado señaló que desde entonces el padre y la abuela paterna del menor iniciaron un proceso para que la autoridad jurisdiccional revierta su resolución y se le pueda permitir que esté bajo la tutela de estos familiares.
Afirmó que los centros de acogida deben ser la opción prioritaria para los niños y adolescentes que no cuentan con familiares que puedan asumir la responsabilidad de su cuidado, pero en este caso sí existen parientes cercanos.
“Desde un punto de vista psicológico, no era lo más factible para el niño, es una edad en la que están terminando de aprender a hablar y tener autonomía de sus movimientos. En ese sentido, se ha hecho notar a la juez que era adverso para la salud psicológica del menor, después de haber sido víctima de violencia que lo desapeguen de las personas que lo quieren. Más allá de un hogar donde puede que la gente tenga facultad de atender sus necesidades”, expresó.
Es por esta razón, que Arnez indicó que se presentó ante el juzgado correspondiente diferentes elementos como los estudios psicológicos e informes periciales que fueron valorados para restituir al niño a su domicilio.
Sin embargo, aclaró que la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) de San Lorenzo se hará cargo de una supervisión permanente para ver que su hogar se constituya en un entorno saludable donde se atienda sus necesidades.
“El menor se encuentra contento con su abuelita y su padre. Consideramos que es lo más favorable, su padre asumió el compromiso de cumplir con todos los requerimientos para su crianza”, concluyó.
Tras haber permanecido por más de un mes en un centro de acogida para menores de edad, un niño de tres años fue restituido con su familia ampliada, mientras su madre biológica se encuentra con detención preventiva y se le impide acercarse a él por enfrentar cargos de violencia doméstica, esto en el marco de un caso registrado en el municipio de San Lorenzo.
El abogado del menor y su padre, Romeld Arnez Vilca, informó que este hecho data de hace un mes y una semana, cuando la madre fue remitida al penal de Morros Blancos con detención preventiva por haber ejercido violencia contra su pareja y el menor.
La denuncia fue interpuesta por el padre, en su calidad de víctima, que afirmó haber sufrido agresiones físicas y psicológicas, que también habrían afectado al niño.
“Durante la audiencia cautelar, estando de por medio un menor de tres años, en desmedro de sus derechos y su bienestar, se lo envió a un hogar de acogida. Se trata de un lugar con gente desconocida, donde existe una revictimización siendo que salía de un proceso (…). No era favorable que el menor que había sufrido violencia sea remitido a un hogar, teniendo a su padre y su abuelita para que lo cuiden”, explicó.
El abogado señaló que desde entonces el padre y la abuela paterna del menor iniciaron un proceso para que la autoridad jurisdiccional revierta su resolución y se le pueda permitir que esté bajo la tutela de estos familiares.
Afirmó que los centros de acogida deben ser la opción prioritaria para los niños y adolescentes que no cuentan con familiares que puedan asumir la responsabilidad de su cuidado, pero en este caso sí existen parientes cercanos.
“Desde un punto de vista psicológico, no era lo más factible para el niño, es una edad en la que están terminando de aprender a hablar y tener autonomía de sus movimientos. En ese sentido, se ha hecho notar a la juez que era adverso para la salud psicológica del menor, después de haber sido víctima de violencia que lo desapeguen de las personas que lo quieren. Más allá de un hogar donde puede que la gente tenga facultad de atender sus necesidades”, expresó.
Es por esta razón, que Arnez indicó que se presentó ante el juzgado correspondiente diferentes elementos como los estudios psicológicos e informes periciales que fueron valorados para restituir al niño a su domicilio.
Sin embargo, aclaró que la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) de San Lorenzo se hará cargo de una supervisión permanente para ver que su hogar se constituya en un entorno saludable donde se atienda sus necesidades.
“El menor se encuentra contento con su abuelita y su padre. Consideramos que es lo más favorable, su padre asumió el compromiso de cumplir con todos los requerimientos para su crianza”, concluyó.
Fuente/elpais.bo
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