jueves, 28 noviembre de 2024

El Tercer Ojo

Noticias de Tarija y Bolivia (Seguridad/Policial/Judicial)

¿Qué sucedió antes del asesinato de los dos policías y un voluntario del Gacip en Porongo?

Circulan al menos cuatro versiones de los hechos sucedidos este domingo en el Urubó, Santa Cruz, donde dos efectivos y un voluntario del Gacip fueron acribillados por un grupo criminal.

Cuatro diferentes relatos surgen en torno al asesinato de los dos policías y un voluntario del Gacip en la comunidad Los Cuchis, zona del Urubó en Santa Cruz. Testigos cuentan que los uniformados usaron agentes químicos contra los ahora buscados; mientras que la Policía señala que los efectivos del orden fueron asesinados a sangre fría en el cumplimiento de su deber.

“Lo que puedo garantizar es que los policías no efectuaron ningún disparo, fueron asesinados por dos personas”, informó el comandante general de la Policía, Jhonny Aguilera, la noche de este martes a medios locales, mientras los cuerpos de los tres oficiales eran ingresados a la morgue para la autopsia de ley; entre tanto, los familiares de las víctimas llegaban al lugar.

Las tres víctimas son el sargento mayor, Eustaquio Olano, que en septiembre de este año hubiera cumplido 49 años; el sargento primero Alfonso Chávez Flores, que era oriundo de la provincia Los Andes de La Paz; y el voluntario del Gacip es José David Candia Orozco, de 27 años, que cumplía cinco años colaborando con la institución verde olivo.

¿Qué pasó este domingo en el Urubó?

El primer informe del sargento de turno de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Porongo, Jhimmy Arispe Chauca, señala que alrededor de las 16:00 de este martes, los uniformados realizaban un patrullaje por la zona, cuando fueron atacados por dos a tres personas que estaban a bordo de un vehículo tipo Ipsum.

Según la red Unitel eran cuatro los uniformados que fueron atacados en Porongo, tres murieron y uno logró escapar, y fue éste quien dio parte sobre lo ocurrido cerca de la comunidad Los Cuchis.

El segundo reporte del personal de inteligencia de la Policía relató que un grupo de motociclistas realizaban un recorrido por la ruta en esa zona, “fueron interceptados por policías de Porongo, que les exigieron documentos, licencias de conducir a los motoqueros, como los motoqueros estaban en estado de ebriedad hubo un cruce de palabras, sacaron sus armas de fuego y dispararon contra los efectivos dejándolos gravemente heridos y huyendo del lugar”, indica una parte del documento.

El tercer informe se basa en el relato de un testigo que estuvo en el lugar de los hechos. Los sargentos de la Policía que fueron ejecutados “enmanillaron y gasificaron” a Misael Nallar, identificado por un testigo como el jefe de los guardaespaldas de las dos personas que acribillaron a los efectivos del orden. Nallar habría puesto resistencia al pedido de los policías de dejar de consumir alcohol y realizar maniobras en sus cuadratracks en los cuales se encontraba él y un grupo de amigos.

“Este hecho habría provocado la ira e indignación de Nallar, lo que derivó en que los guardaespaldas colombianos actuaran inmediatamente, redujeron a los policías, le sacaron las manillas a su jefe y obligaron a arrodillarse a los dos sargentos y al voluntario del Gacip para luego ejecutarlos con armas de grueso calibre 7.62 y 5.52.”, publicó la página Detrás de la Verdad.

La cuarta versión fue expuesta por el general, Jhonny Aguilera, que dijo que los uniformados fueron asesinados y no hicieron uso de armas de fuego. “Lo que puedo garantizar es que los policías no efectuaron ningún disparo, fueron asesinados por dos personas con un chaleco verde”, enfatizó sin dar mayor explicación.

«Estos en un vehículo Ipsum aprovechando un desperfecto mecánico que presentaba el motorizado una camioneta y ellos piden a su comandante el teniente Céspedes les pueda auxiliar, el teniente Céspedes conjuntamente el voluntario del Gacip van en motocicleta y por cuerdas separadas a un mecánico, después de proceder a efectuar las diligencias de reparación, el teniente se retira del lugar lo mismo que el mecánico. Y en aquel momento han sido abatidos nuestros camaradas», detalló Aguilera a la red Unitel.

Al margen de las versiones sobre los sucesos también se publicó que Nallar empezó a gritar y exigir que su gente se comunique con un oficial del policía asignado a la FELCN del cual hasta el momento se desconoce su identidad para que este solucione el problema que se había generado.

Fuente/ANF/noticiasfides.com

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