A la recesión económica que vive el departamento desde la gestión 2015, se sumó la llegada de la pandemia a causa del Covid-19, lo que no permite a la región del sur levantar cabeza y recuperarse económicamente
La tasa de desocupación en el área urbana de Tarija es del 8,6%, así lo ha confirmado el Instituto Nacional de Estadística (INE) en un boletín publicado en el mes aniversario del departamento, basado en los resultados de la Encuesta Continua de Empleo (ECE) al cuarto trimestre de la gestión 2022. En tanto, la Población Económica Activa (PEA) es de 238.254 personas.
Más allá de mostrar una mejora, la situación pareciera haberse estancado con una ligera tendencia a empeorar. Cabe mencionar que en una publicación de fecha 12 de agosto del 2021, El País había advertido que la tasa de desempleo era del 8,059% en el primer semestre de esa gestión, mientras que a fin de año subió al 8,6%, superando la media nacional de 5,17%.
El INE refiere que la población urbana del departamento de Tarija es de 410.373 personas, y de estas, 305.723 se encuentran en edad de trabajar. Pero que, 20.462 personas no pueden conseguir trabajo, los que son definidos como población desocupada.
Mientras, que la población ocupada es de 217.791 individuos. En tanto, la población en edad de no trabajar, compuesta por personas de la tercera edad y estudiantes es de 104.650.
Población por actividad económica
Por otro lado, el INE refiere que del total de la población ocupada en el área urbana, el 24,7% tiene como principal actividad económica el comercio, seguido por un 12% que se dedica a la industria manufacturera.
El 10,2% se dedica al rubro del alojamiento y comidas; el 9,2% al transporte y almacenamiento; el 8,8% a la construcción; el 5,2% a la administración pública y defensa; el 5,2% a servicios de educación; y un 24,6% se dedica a otras actividades económicas.
La contracción económica de Tarija
Cabe mencionar que desde la gestión 2015 a la fecha, Tarija ha registrado una fuerte contracción económica que tiene una directa relación con la fuerte y persistente caída de la producción y la exportación de gas natural, la principal fuente de ingresos económicos producto de la renta hidrocarburífera. La cual empeoró con la llegada de la pandemia del Covid-19 en la gestión 2020 y se prolongó durante el 2021.
Recordemos, que al cuarto trimestre de 2018 la tasa de desempleo urbano llegó al 7.2 por ciento, una de las más altas del país. El promedio de desempleo para los hombres fue de 4.9 por ciento, mientras que de las mujeres se situó en 9.3 por ciento, denotando una brecha elevada en contra del sector femenino, según cita la Fundación Jubileo.
Mientras que el año 2019 el desempleo se situaba en casi un 8 por ciento. Para el 2020, los mismos datos del INE sobre el desempleo en Tarija, refieren un 11,9 por ciento de desocupados, equivalente a 26.600 personas sin una fuente laboral.
La mirada del sector privado
El presidente de la Federación de Empresarios Privados de Tarija (FEPT), Marcelo Romero, difiere con los datos que refleja el INE publicado el pasado mes de abril sobre la población desocupada en Tarija, dejó entrever que estos datos son mayores.
“La pregunta es ¿se está considerando como empleo a la gente que vende contrabando y a los gremiales que no son formales y deambulan por las calles? Entonces si determinamos que el vender contrabando no es algo a considerarlo como una seguridad laboral, las estadísticas varían”, apuntó.
Romero explica que la economía tarijeña se mueve en base a las inversiones que realice el aparato público, sin embargo, al no haber inversión pública, deriva en la falta de empleo, ya que el sector privado al no tener esta inyección de recursos, tiene poco espacio para moverse, más cuando las industrias son bastante limitadas en la región.
“Lo poco que hay, son emprendimientos familiares que en realidad no hacen frente a la falta de empleo que existe en el departamento”, expresó.
La sobreoferta laboral
Considerando el hecho que varios avisos laborales que circulan por las redes sociales, donde empresas o iniciativas privadas ofrezcan sueldos por debajo del salario mínimo nacional y que en consecuencia se efectúen contrataciones, el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, explica que esto se debe a la sobreoferta laboral que existe en la región.
“Esto es una simple relación de oferta y demanda en el mercado, si hay más oferta el precio baja, y ese precio son los sueldos y salarios. Imagínate que al tener una empresa, y que diariamente la gente vaya a ofrecer sus servicios, porque tienen la necesidad de trabajar, entonces están dispuestos a trabajar incluso por debajo del salario mínimo nacional”, indicó.
El sector gremial de Tarija continúa creciendo
La diputada por el Movimiento al Socialismo (MAS), Alexandra Zenteno, quien además salió electa como representante del sector gremial, explica que la mayoría de las personas que se quedaron sin empleo durante estos últimos años se dedicaron a alguna actividad del sector gremial, esto con el objetivo de obtener algún tipo de ingresos económico. Dejó entrever, que si este sector poblacional no hubiese sido absorbido por los gremiales, la tasa de desempleo en la región fuese más alta aún.
Zenteno explicó que en estos últimos dos años, el sector gremial ha tenido un crecimiento del 35% dentro de sus filas. Argumentó que en todo el departamento, se estima que son más de 10.000 personas que pertenecen al sector gremial.
Fuente/elpais.bo
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