“Santa Cruz debe sustentar su propuesta”; ésa es más o menos la determinación del presidente Arce, no de un evento en el que casi nadie de los presentes sabía con exactitud, para qué había sido convocado, aunque estaban dispuestos a levantar la mano para dar su aceptación a lo que diga el “jefecito” (el otro era el jefazo).
Como no tienen cómo asumir la responsabilidad de lo hecho con el Censo, en el Poder Ejecutivo dejaron dos “alternativas”: 1) censo en abril de 2024 o 2) dejar la fecha “abierta” y que una comisión técnica la defina (Pág7/29/10). ¿Qué pasó entonces? ¿Acaso no fueron a Cochabamba a “debatir técnicamente”? El Comité Interinstitucional de Santa Cruz, el municipio de La Paz y Tarija mantuvieron su propuesta del 2023; el alcalde cruceño se jugó por “diciembre de 2023”, un absurdo que no tiene sentido considerando lo que el mes implica; a nadie se le ocurre en el mundo hacer un censo en ese mes, pero, “es Jhonny”… suficiente.
Comencemos por la opción 1: Imponen la misma sin ningún tipo de argumento, simplemente porque la incapacidad del INE, entiéndase Cusicanqui y la gente que trabaja con él, lo dicen. En el tiempo en el que se viene debatiendo el Censo, en las “reuniones de socialización del cronograma”, estos no fueron capaces de elaborar un discurso que le dé certidumbre a su propuesta; confundieron todo, pero, son “el poder” y tienen “la mayoría” como si lo técnico tuviera calidad de “elección”; Censo con consenso, dicen, pero el Censo no es la fecha, es de lo que está hecho y ahí, además de unas fotocopias de noticias de periódicos y alguna que otra cosa, no tienen más; la fecha puede ser respaldada técnicamente, cosa que el poder no logró nunca, si no, no estuviéramos en esto.
Opción 2: los 3 citados argumentaron técnicamente, fueron capaces de demostrar que los tiempos se pueden acortar y que es posible, además, trabajar con eficiencia, pero, a esta opción, el Gobierno le pide que “complemente y defina con la Comisión Técnica”, ¿compuesta por quiénes? ¿Por el INE? ¡¡¡Hombre!!! Este es el acabose, los que no saben nada, ¿van a evaluar a los que saben “en aras del consenso”? ¿para que “cierre el eslogan que cobró algún publicista que hace lo que le pidan?
Es dispar este asunto: Santa Cruz debe demostrar la validez de su propuesta sobre el Censo 2023; la decisión de abril 2024 no tiene que probar nada; ¿por qué? ¿Qué parte técnica tiene esa decisión? (ojo: decisión política, no es propuesta) Ninguna válida.
Pero, no es el Censo, el objetivo es derrotar a Santa Cruz
Comencemos por lo del viernes en Cochabamba: el poder decidió violar absolutamente todos los derechos de los representantes de gobiernos autónomos, elegidos por voto; “primus interpares”; en legitimidad son iguales todos.
A ellos, les quitaron los celulares (para que no se distraigan, fue el argumento) pero, además, no se transmitió el evento (en Santa Cruz lo hicieron y se notó que fueron juez y parte del debate) privando a la gente del país de uno de sus derechos fundamentales: ser informados. El ciudadano debe informarse “por sí mismo” y no esperar que el Gobierno, haga un “relato editado” de lo que quieren se sepa de lo dicho; buscarán frases, oraciones, las editarán y listo: ¡a la tele y las radios! Así funciona la propaganda, que no tiene nada de información real.
Lo actuado por el Gobierno es autoritarismo, es un comportamiento nada democrático. ¿Vamos camino a la dictadura de nuevo cuño? ¿Vamos al Socialismo del Siglo XXI? Emular a Nicaragua, Venezuela, Cuba no es una buena idea, veamos los niveles de satisfacción/insatisfacción de su gente, sus escasas libertades (comer, dormir y trajinar las calles buscando comida, prostituirse o tratando de conseguir un trabajo parecen ser las más practicadas). Si Arce busca eso, estamos peor de lo que pensábamos.
La demás: en realidad, la fecha del Censo es una excusa; ellos no quieren Censo y ese es un hecho; lo que quieren es “medir el pulso” y hasta dónde llega la resistencia y la posible reacción de Santa Cruz que es el objetivo a derrotar; que produzcan, que ganen plata, pero no se metan en política, creímos que era el objetivo, pero no, quieren más.
El tema no es el dejarnos sin gas o combustible circunstancialmente, sino mostrarnos que lo pueden hacer; tampoco el “cerco al bloqueo”, esa es una más de las pruebas que está haciendo el poder; lo que interesa es lo otro: llegar efectivamente a la toma de los ingresos a las fábricas, por ahora, es “simbólico”; no entran, es decir conocen exactamente la línea de la legalidad y la ilegalidad y dónde llevan al país en caso de hacerlo; cercaron el Parque Industrial, el ingreso al vertedero de residuos, las fábricas en la carretera Santa Cruz-Montero, todas son pruebas de resistencia local y no logran nada; no van a lograr que los cruceños nos peleemos entre nosotros, que es otro objetivo.
Amenazan hacernos pasar hambre y no va a ocurrir, pero, convengamos que Bolivia no está en posición de seguir ese camino, sobre todo cuando están en la lista de los países que votó “no” a la prevención de genocidios y crímenes contra la humanidad. (solo para que el lector lo tome en cuenta).
El Gobierno/MAS viene preparando esta arremetida desde hace rato; la inició Morales. Hace 5 años, más o menos, vienen “implantando” en territorio cruceño a los llamados “interculturales”, una especie de híbrido político de arremetida que no encuentra sitio lógico en ninguna categorización sociológica porque todos somos interculturales… aunque, en la lógica del poder, unos son más que otros.
Santa Cruz está actuando con prudencia y eso puede dar lugar a que en el poder sienta que el pacifismo nos convirtió en “mansos” aunque lo del Plan 3.000 sirve de muestra de cómo se frena a los delincuentes enviados por la dirigencia masista que desapareció; se acabaron los “niño ministro”, los Montaño y sus tractores y Quiroz y sus micros, ellos son la cara visible de la violencia que encuentra su expresión en policías traídos desde el Interior para golpear a la gente y “deshacer los bloqueos”; se los ve felices con lo que hacen; vienen con el odio inculcado… así se comportan pero no es la primera vez, ya los vimos con uniforme miliciano en los años 50 y no nos vencieron ni doblegaron, aunque costó mucho… (la historia se repite como farsa o comedia).
Claro, en su estupidez y soberbia, creyéndose muy poderosos, se tiraron el lance de prohibir exportaciones de productos del agro cruceño y, como caballos criados con maíz (que se asustan de sus propios pedos), se tiraron para atrás en menos de 24 horas y dejaron aquello sin efecto, sin dañar nada, pero esa se anota, claro.
No ha ganado nada el poder; lamentablemente seguimos igual que antes del mitin en Cochabamba: Santa Cruz en paro y el poder sin imponer una fecha inmediata; no pudieron levantar el paro, cosa que pretendía hacer desde la asamblea masista con algunos invitados a los que hostigaron permanentemente, sobre todo a Vicente Cuéllar y al ‘Negro’ Arias, quienes tuvieron argumentos para responder todo.
La pena de esto es que Arce va a definir y eso es como darle navajas a un mono; puede optar por 2024, porque sí. Si nos guiamos por las palabras de la ministra Prada, esto va a terminar mal, porque a falta de argumentos sólidos y técnicos en sus declaraciones posmitin, se talló descalificando la “falta de mandato del rector cruceño Vicente Cuéllar” y atacando al gobernador cruceño que ni estaba en Cochabamba ni da señales de estar en los detalles del tema (en eso está Rómulo Calvo), mientras él anda en moto de mitin en mitin…
Así estamos país; no es el Censo, es Santa Cruz el objetivo
Carlos Federico Valverde Bravo
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