Este jueves los médicos harán una nueva evaluación médica para verificar el estado de salud del niño y proceder, “si está en condiciones”, con una cirugía en la que se le amputará las partes “necrosadas”, anunció un médico especialista
La situación del niño de cuatro años que fue quemado junto con su madre y hermana (fallecidas) por su padre es “grave y crítica”, dijo Carlos Vacaflor, jefe del departamento de cirugía plástica del Hospital del Niño Mario Ortiz, centro en el que está internado desde el pasado domingo, día en el que ocurrió el hecho.
Vacaflor anunció que este jueves un equipo multidisciplinario conformado por diversos especialistas volverá a evaluar a la víctima para someterlo a una cirugía en la que se procederá a amputarle las partes “necrosadas” en donde ya no hay circulación y que además son un foco infeccioso.
“Tiene problemas en ambos pies, los dedos ya están necrosados, la mano izquierda, hasta nivel del antebrazo, está complicado el caso y va a tener que amputarse”, dijo Vacaflor a los medios al acotar que el 80% del cuerpo sufrió quemaduras.
Dentro del diagnóstico, también se informó que el pequeño tiene una “oreja negra que está necrosada” y que “perderá parte de la mano”, pues “ha sido muy fuerte la quemadura” que “ha llegado al músculo, a las arterias, a las venas”.
Ataque violento
El niño fue víctima de un ataque brutal perpetrado por Félix Fernández, expareja de su madre, quien les roció gasolina después de haberlos amarrado: él, su hermana de 11 años y su progenitora resultaron con graves quemaduras.
La madre y la niña murieron a consecuencia de las heridas por lo que el caso se investiga como un infanticidio-feminicidio.
Fernández está prófugo desde el domingo y aún no se ha dado con su paradero. La Policía realiza diversos operativos para dar con su captura.
Fuente/unitel.bo
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