Max, el perrito que no abandonó a la profesora Norma ni después de su muerte

Los alumnos de la maestra de matemáticas asisten a su velorio. La recuerdan con mucho cariño y exigen justicia.

La profesora jubilada de 81 años, Norma Miriam Díaz Eyzaguirre, que fue cruelmente asesinada por sus familiares, es velada desde anoche por sus amigos y exalumnos. Todos la recuerdan con mucho cariño y exigen justicia.

El cuerpo fue entregado por la Policía y la Fiscalía a sus vecinos, que tuvieron que esperar la llegada de una prima para poder recogerla. El entierro está programado para hoy, cuando también se realizará la audiencia del principal acusado. Sus consejos, ayuda desinteresada, calma y sabiduría quedan en la memoria de quienes la conocieron.

Su amiga contó que el sobrino que cometió el crimen prácticamente se había criado con ella, pero llegó a agredirla varias veces.

Fue Max, su fiel mascota, quien ayudó a encontrar el cuerpo enterrado, luego de que la buscaron por más de un mes. Él no se separó de su mami humana ni aún después de que murió.

“El perrito también ya tiene varios años. Doña Norma era la única mamá que tuvo“, contó Jovani Tarqui, el vecino que se dio cuenta que algo pasaba en la casa de la profesora.

El perrito se quedó vigilando hasta que finalmente la hallaron enterrada debajo de su cama.

“No se movió en ningún momento. Antes de la requisa de los canes, le hicimos entrar, pero la hermana también estaba ahí”, agregó Tarqui.

Habitantes de las casas vecinas relatan que desde el día de la desaparición, Max no se movía, no comía, ni tomaba agua.

“No quería irse, rascaba la puerta todos los días, con tanto esfuerzo, hasta cansarse”, develó otra vecina.

Max dejó de aullar después de que la policía encontró el cuerpo. El ahijado de la profesora se hará cargo del can, que ahora está en un terreno baldío precintado por la policía, lo llevarán al entierro para que pueda darle el último adiós a Norma.

En el velorio que se realiza en la zona de Miraflores, sus alumnos contaron que la profesora de matemáticas era buena, de carácter, estricta cuando se debía y amable con ellos.

Luz Orozco, su sobrina, entre lágrimas recordó a quien era como su hermana. Destacó que Norma apoyaba mucho a sus vecinos y se hizo querer por todos.

Fuente/reduno.com.bo