Las familias exigen justicia y la máxima pena para los autores. De las 6 víctimas, dos fueron agredidas sexualmente. Del total de casos, 4 se investigan como feminicidios, uno como homicidio y otro como infanticidio.
Bolivia está de luto. Cinco mujeres y una niña fueron asesinadas cruelmente en una semana. De las seis víctimas, dos fueron agredidas sexualmente. Los casos se registraron en los departamentos de La Paz, Cochabamba y Potosí.
De los seis casos, cuatro se investigan como feminicidios, uno -por ahora- como homicidio y otro como infanticidio, según los reportes de las autoridades.
El viernes 29 de abril, Laura fue asesinada cruelmente por David V. en La Paz. Semanas antes, la joven de 19 años terminó su relación con su verdugo, pero él no aceptaba la decisión y la comenzó a acosar. Según amigos y familiares, el agresor insistía en volver con la víctima. El acusado planificó el feminicidio, según un informe policial.
La víctima tenía 19 años y cursaba el segundo año de la carrera de Derecho de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). Era parte de un trío de primas y un cuarteto de amigos, con quienes compartía muchas vivencias: jugar, bailar, comprar ropa y ayudar a la gente. “Conocimos muy poco de su relación con él, pero desde que comenzó, yo le pedí que termine porque siempre me dio muy mala espina”, contó a Página Siete Mayra Orellana, prima de Laura.
El informe del ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, da cuenta que el crimen fue planificado. Según la autoridad, David llevó a la joven al alojamiento Juan XXIII con identificaciones falsas, primera prueba del crimen planificado. “Laura C. ingresó al alojamiento cerca de las 19:00 (del jueves) junto a Sergio R. G. L. con una identificación falsa que fue usada por el feminicida”, dijo.
Al día siguiente, el viernes a las 9:00, el acusado salió de la habitación e indicó que iría a comprar desayuno, pero no retornó. A las 11:00, el administrador tocó la puerta de la habitación y como no hubo respuesta, comunicó a la Policía, que horas después halló el cadáver de la joven. El informe de la autopsia indica que Laura falleció por anoxia cerebral y asfixia mecánica por estrangulación manual.
El martes, en el municipio de Tinguipaya, del departamento de Potosí, Hilda C. G., de 46 años, fue asesinada luego de ser víctima de violación múltiple por su pareja Casiano H. y otras dos personas, Daniel N., de 34 años, y Estanislao D., de 50 años. Los acusados ya fueron aprehendidos, informó el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) de Potosí, Fernando Véliz.
Según el jefe policial, la víctima habría llegado de la ciudad de La Paz hasta esa localidad para visitar a su pareja.
El fiscal José Rocha dijo que la pareja de la víctima, Casiano, llamó al médico de turno del centro de salud donde él trabajaba como chofer de ambulancia para reportar que Hilda estaba inconsciente. “Cuando (el galeno) llegó al lugar, encontró a la mujer sin signos vitales y con visibles signos de violencia, por lo que enseguida se comunicó con la Policía”, indicó.
Ese mismo día, Marilin, una niña de 12 años, fue violada y asesinada por un adolescente de 16 años en la localidad de Vichaya del municipio de Viacha de La Paz. Según la investigación policial, al ver que la víctima se quedó sola en su casa, el agresor aprovechó el momento para violarla y luego asesinarla con el cable de un celular.
El presidente del Consejo Educativo Vichaya, Avelardo Quisberth, dijo que según el relato del acusado, él sacó el cuerpo, lo llevó por el borde del río y lo botó en la punta de una casa en el cruce del camino de la ruta 107F19. “Ahí la bota y el joven se da a la fuga”, agregó.
La niña fue enterrada ayer en El Alto en medio de llanto y pedidos de justicia. Eva Mamani, hermana de la víctima, dijo que la familia teme que el acusado pueda salir en libertad y exigió la pena máxima. El agresor fue enviado ayer de forma preventiva al Centro de Rehabilitación Terapia Varones. Por ser menor de edad, según juristas, el acusado sólo recibirá seis años de condena.
El jueves, María S. fue encontrada sin vida en un chaco en la comunidad de Apharumiri de Shinahota, en el trópico de Cochabamba. Según la Policía y declaraciones de los comunarios, el esposo Carlos Q. confesó el crimen e identificó el lugar para desenterrar el cuerpo.
Familiares contaron que la víctima salió el 21 de marzo desde su comunidad Apharumiri en Shinahota, junto con su pareja con destino a Potosí, pero nunca llegó a su destino. El acusado fue presentado ayer por la Policía.
Los comunarios de la Central 12 de Agosto marcharon el jueves para exigir justicia por el feminicidio de María.
El viernes, una mujer de 27 años fue encontrada sin vida y con signos de violencia en un inmueble que está en la zona Ovejuyo, en la ciudad de La Paz.
El cuerpo registraba signos de violencia de acuerdo con los exámenes preliminares, explicó el director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Rolando Rojas. La amiga de la víctima fue detenida y es una de las sospechosas del crimen.
Ese mismo día, en la madrugada, Laura, de 32 años, fue encontrada sin vida en el circuito Bolivia de la laguna Alalay de Cochabamba. Fue asesinada con 14 puñaladas en el tórax, abdomen y espalda, según la Policía. El caso es investigado como feminicidio. En Santa Cruz, luego de un operativo, la Policía aprehendió ayer a Reynaldo S., el presunto autor del crimen.
Según un familiar de la joven, Laura era oriunda de Santa Cruz y era mamá de dos niños, de cuatro y 10 años.
Fuente/paginasiete.bo
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