Las obligaciones de Putin a sus escoltas para mantener en secreto su estado de salud

El presidente ruso obliga a sus escoltas a recoger sus heces cuando viaja al extranjero.

Putin obliga a recoger sus excrementos a sus escoltas cuando va al extranjero para mantener en secreto su estado de salud

Los rumores sobre una enfermedad de Vladímir Putin siempre han estado ahí. Y se han hecho más presentes desde la invasión de su país a Ucrania el pasado 24 de febrero. Los últimos actos públicos podrían dar muestra de ello: presenta el rostro hinchado y movimientos y posturas extrañas.

Los rumores sobre una enfermedad de Vladímir Putin siempre han estado ahí. Y se han hecho más presentes desde la invasión de su país a Ucrania el pasado 24 de febrero. Los últimos actos públicos podrían dar muestra de ello: presenta el rostro hinchado y movimientos y posturas extrañas.

Además, lo último que ha delatado a Vladímir Putin han sido las piernas en un discurso que dio en Moscú. Sus extremidades inferiores temblaban de manera constante y no podía mantener los pies quietos.

Todo ocurrió en una ceremonia de premios en el Kremlin el pasado domingo. Los balanceos de un lado a otro previo a su discurso eran la tónica, y cuando subió al estrado, comenzó a temblar antes de que ambas piernas se le doblaran.

Pese a esto, Vladímir Putin continuó con su discurso. Esta es una última señal de problemas de salud. Según el Daily Mail, el presidente se reunió con sus jefes militares y estos le aconsejaron que evitara las apariciones públicas «largas».

Sus heces no deben ser investigadas bajo ningún concepto

Sin embargo, otra información ha salido a la luz y también tiene que ver con el estado de salud del presidente. Más bien, por ocultarlo. Los periodistas Regis Gere y Mikhail Rubin afirman que los integrantes de la seguridad de Putin, el Servicio de Protección Federal, tienen la labor de recoger sus heces.

La investigación va más allá. Estos periodistas aseguran que cuando el presidente visita un país extranjero, esta seguridad recoge los excrementos del máximo mandatario y los introduce en empaques que se guardan en un maletín, y esta vuela a Rusia.

Los ejemplos que ambos investigadores dan fueron dos visitas de Putin al extranjero. El primero a París, el 20 de mayo de 2017, y el segundo a Arabia Saudí en 2019. En ambos viajes, el Servicio de Protección Federal llevó un baño privado para que solo lo usara Vladímir Putin.

Uno de los vídeos que circula por las redes es una visita del mandatario ruso a París en 2019, donde se ven hasta seis guardaespaldas saliendo del baño junto a Putin. Farida Rustamova, antigua periodista de la BBC, coincidió con esta versión de los hechos, diciendo que Putin lleva su propio baño durante su estancia en el extranjero.

Fuente/marca.com