Lanzan guía para que hombres que ejercen violencia reciban terapia

Está dirigido a reeducar a los hombres que ejercen violencia familiar o doméstica. La propuesta surge al ver que el Estado incumple con su tarea de garantizar que estas personas accedan a un tratamiento.

Como una propuesta para mitigar los casos de violencia que a diario se registran en el país, mediante una alianza interinstitucional, se presentó el “Modelo de intervención psicoterapéutica para la reeducación de hombres que ejercen violencia”. Se trata de una propuesta que utiliza la psicología clínica e intervención grupal para transformar el comportamiento de los agresores.

Fue elaborada de forma conjunta entre el Centro Terapéutico Hombres de Paz, de la Fundación Voces Libres y la Defensoría del Pueblo. El punto de partida fue una investigación en la que se logró demostrar que el Estado boliviano no garantiza las condiciones para dar cumplimiento a la Ley 348, que establece que se deben desarrollar acciones para que los hombres que ejercen violencia desarrollen procesos de reeducación/resocialización.

Modelo de Intervención

El Modelo se basa en la premisa de que “La violencia es una experiencia cultural aprehendida y la sociedad contribuye erradamente a creer que es aceptable el ser violentos hacia las mujeres”.

El documento indica que para modificar estos comportamientos se llevarán adelante las sesiones de terapia en grupo para compartir experiencias propias y escuchar las de otros hombres, todo esto a la cabeza de personal especializado en el área. El resultado que se espera es que haya un cambio de conducta, a partir de un reconocimiento de lo erróneo de esas actitudes.

El Modelo establece que para su implementación cada alcaldía o gobernación debe contar con un funcionario, de preferencia especialista en psicología, que deberá “gestionar convenios, la elaboración de protocolos y coordinar el trabajo con las instituciones estratégicas como Juzgados, Fiscalía, FELCV y SLIM de otros municipios y Organizaciones de la Sociedad Civil”.

Además, deberá monitorear los trabajos en las sesiones de terapia y encabezar una campaña de socialización sobre el modelo, entre otras.

Alcaldías y gobernaciones también deben garantizar la dotación de un ambiente adecuado para las terapias, una sala que cuente con todo el mobiliario requerido.

Participantes

Podrán ser incluidos en el programa los hombres derivados por las fiscalías y juzgados, los referidos por otras instituciones de convenio y hombres que ingresan voluntariamente. Ingresarán solamente quienes estén relacionados a delitos de violencia familiar o doméstica, no así delitos sexuales.

Presentación

En la presentación se logró concretar un acuerdo con el Servicio Departamental de Gestión Social y la Secretaría de la Mujer y Familia del Gobierno Municipal de Tarija para garantizar la implementación del MIP, a fin de que se pueda aplicar a los hombres procesados por casos de violencia. Además, de fortalecer la capacitación del personal a cargo de llevar adelante los casos y tomar contacto con víctimas y denunciados. Los acuerdos también se concretarán con las demás alcaldías y gobernaciones del país.

“La Defensoría del Pueblo está totalmente comprometida en la lucha contra la violencia de género y la transformación del modelo social basado en el patriarcado, que lastimosamente está destruyendo familias y la sociedad misma”, refirió la delegada defensorial en Tarija, Carola Romero.

¿Qué dice la Ley 348?

En su artículo 31 indica que “La rehabilitación de los agresores, por orden de la autoridad jurisdiccional competente, será dispuesta por orden expresa con el objetivo de promover cambios en su conducta agresiva. La terapia no sustituirá la sanción impuesta por los hechos de violencia. Los servicios de rehabilitación podrán organizarse mediante acuerdos gubernativos, tanto en el ámbito urbano como rural, en centros ya existentes o en el lugar donde el agresor cumple una sanción penal. En ningún caso, la terapia se prestará junto a la mujer agredida”.

A nivel nacional durante el primer semestre del año se registraron 24.918 casos de violencia contra mujeres, niñas, niños y adolescentes.

Fuente/elpais.bo