La Paz: Menezez, el miembro del PCC que planeó 8 escapes de 6 cárceles en Brasil y Bolivia

En su país, el reo de 39 años tiene 40 procesos abiertos por narcotráfico, robo agravado, portación de armas y otros. En su mayoría el demandante es el Ministerio Público. Su primer escape fue a los 19 años.

“El reo Felipe Edvaldo Menezez Iglesias se dio a la fuga por la puerta de entrada de la administración. Saltó el muro del pabellón usando una ‘tereza’ (soga hecha de varios trozos de tela) y de ahí en adelante se desconoce cómo llegó al exterior”, relata la investigación de la primera fuga de Menezes de un penal, en 2006.

Desde entonces, este peligroso miembro del Primer Comando Capital (PCC) planeó al menos ocho escapes en seis diferentes cárceles de Brasil y de Bolivia, país al que llegó bajo el nombre de Andrés Luis Xavier Da Rocha. La semana pasada, escapó del Hospital de Clínicas durante una salida médica del penal de Chonchocoro. Asesinó a uno de sus custodios y dejó herido al otro.

“Felipe Edvaldo Menezez Iglesias cuenta con antecedentes penales, no sólo en Bolivia, sino también en Brasil, por varios delitos cometidos en distintas gestiones. Tiene una habilidad para fugarse de distintos centros penitenciarios de ambos países”, afirmó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.

Las armas y otros elementos que fueron encontrados durante el operativo de recaptura.APG

Su descripción no es exagerada. En el portal web JustBrasil están registrados al menos 40 procesos en los que Menezez es parte. En la mayoría es el acusado y en unos pocos es accionante de la revisión de sus casos.

Su prontuario es amplio y empezó hace poco más de dos décadas. El reporte de su primera fuga, del Centro de Observación y Selección Everardo Luna (Cotel), hace mención a que una de sus primeras detenciones fue cuando tenía 19 años.

Escapes con sólo una soga

Menezez es miembro del PCC, una organización criminal que se disputa el control de las cárceles brasileñas con su par, el Comando Rojo. Para escapar, en la mayoría de los casos, le bastó con saltar algún muro ayudado de una soga hecha de trapos, sin importar el nivel de seguridad que tuviera el centro carcelario.

Así lo demostró el 24 de marzo de 2010, cuando estaba recluido en la penitenciaría de máxima seguridad Doctor Romeu Gonçalves de Abrantes. Para su fuga, aprovechó la entrega del café a los presos y junto con otros cinco reos redujo a dos guardias.

Con un rifle y una ametralladora en mano saltó por la pared sin que nadie lo advirtiera. Además de las armas sólo llevaba una soga hecha de retazos de tela. Ésa fue la primera fuga en la historia de ese recinto de máxima seguridad.

Poco tiempo estuvo libre, pues en 2011 fue nuevamente recluido en el Centro de Observación y Selección Everardo Luna. El 22 de julio de ese año, una vez más decidió huir. En plena madrugada, él y otros dos reos, serrucharon la rejilla de su celda y saltaron por la pared con la peculiar cuerda hecha de telas.

En 2013, cuando cumplía su condena en la Unidad Agente de Prisión Luciano Andrade Lima, del estado de Ceará, planeó una nueva fuga. Durante la madrugada, tres personas trataron de escapar por una pared, ayudados por una cuerda. Sin embargo el intento fue frustrado. Dos de los presos fueron capturados en el instante mismo en que iban a saltar del muro. El tercero se escabulló hacia las celdas sin que lo reconozcan, pero horas después se supo que se trataba de Menezez.

El 14 de septiembre de 2021 usó la misma estrategia para huir de la que sería su última cárcel en Brasil, la penitenciaría Doutor Edvaldo Gomes. Inició el escape junto con otras dos personas, pero sólo él logró huir.

Cambió su identidad y huyó hacia Bolivia, donde se presentaba y delinquía bajo el nombre de Andrés Luis Xavier Da Rocha.

Menezez en Bolivia

“Menezez ya fue aprehendido en Bolivia. Fue investigado por asesinato y portación de armas. Ya estuvo en el penal de Palmasola y fugó”, detalló Del Castillo al momento de la recaptura del reo brasileño.

En marzo de 2022, Menezez y su compatriota Emerson Michel da Silva Benjamín asesinaron a un productor soyero con cinco disparos a quemarropa. El hecho ocurrió en el municipio de Mineros, en Santa Cruz.

Ambos fueron aprehendidos y enviados al penal de Palmasola. Sin embargo, su estadía fue muy corta. Poco antes de cumplir los tres meses de la aprehensión, el 14 de junio de 2022, se dieron a la fuga. Una vez más, Menezez saltó el muro perimetral con una soga hecha de varios trozos de ropa. Aunque al inicio se habló de un escape de más de 10 reos, sólo eran dos los que burlaron la seguridad del penal.

Su recaptura se produjo alrededor de 30 horas después de la fuga. La aprehensión se dio en medio de un tiroteo que no produjo heridos. Por seguridad se trasladó a Menezez a Chonchocoro y a Da Silva a El Abra.

La semana pasada, menos de un año después, planificó una nueva fuga. Esta vez no huyó directamente desde el penal, sino del hospital al que asistió para una atención médica.

Al salir del hospital, ya portaba un arma de grueso calibre y dos personas lo esperaban para ayudarle a escapar. En ese trajín abrió fuego contra sus dos custodios y mató a uno. El otro se encuentra internado.

Tras un operativo, tanto Menezez como las personas que lo ayudaron fueron capturados y enviados al centro penitenciario de Chonchocoro, donde se reforzó la seguridad.

“Este sujeto nunca más va a ser beneficiado con chicanerías de la justicia o las fallas administrativas. Nos vamos a encargar de que cumpla con cada una de sus condenas en el territorio nacional y posteriormente en Brasil”, sostuvo la autoridad.

3 penales de máxima seguridad

Además de su escape de Chonchocoro y de la penitenciaría de máxima seguridad Doctor Romeu Gonçalves de Abrantes, en 2010, la prensa brasileña registró el paso de Menezez por una tercera cárcel de máxima seguridad: la Penitenciaría Federal de Máxima Seguridad de Campo Grande.

Según los reportes, en abril de 2007 esta penitenciaría federal de máxima seguridad, inaugurada a finales de 2006, tuvo el primer gran operativo de traslado de presos.

Hasta ese momento, esta cárcel había recibido a 20 jefes del crimen organizado y otros miembros de bandas criminales que estuvieron presos en Paraíba. El traslado fue realizado en secreto, pero entre la lista de los participantes se pudo verificar el nombre de Felipe Edvaldo Menezez Iglesias.

Se desconoce cómo salió del penal; si escapó, si fue beneficiado con algún tipo de libertad o si fue llevado a otro penal. Lo que se sabe es que tiempo después estaba en las calles, que fue apresado y que luego volvió a escapar de otro penal.

¿Quién financió la última fuga?

Consultado sobre el dinero que se habría invertido en la fuga del Hospital de Clínicas, Del Castillo indicó que aún no se realizó la cuantificación.

“Hay muchos elementos recabados para cuantificar y dar a conocer a la población boliviana. Hay más personas involucradas, pero no queremos entorpecer las investigaciones dando datos. Varios de los elementos vamos a manejarlos bajo reserva y una vez que tengamos los resultados, serán comunicados”, manifestó la autoridad.

“Menezez tiene antecedentes en Bolivia y Brasil. Tiene una habilidad para fugarse de distintos centros penitenciarios”.

Eduardo Del Castillo

8 ESCAPES

FUERON PLANEADOS POR MENEZEZ EN 16 AÑOS.

El escape frustrado que terminó en muerte

El escape de Menezez, en días pasados, no es el único que dejó un muerto y un herido. Ya en Brasil, un intento de fuga terminó con un tiroteo en el que murió uno de los presos que huía con él.

El 30 de noviembre de 2013 Menezez y otros cinco presos intentaron fugarse de la Casa de Privación de Libertad Provisional 1. Se desconoce cómo lograron a armarse, pero aproximadamente a las 13:00, a punta de pistolas, tomaron a un guardia interno para usarlo como “escudo humano” y trasladarse hasta una sala donde los esperaban dos abogados. La huida estaba planificada y contaba con cómplices externos, según reportaron las autoridades. Esa misma mañana, a las 9:00, dos mujeres llegaron al centro penitenciario en un vehículo Fox color gris, robado y con la placa clonada OCN-9719.

Fingieron registrarse como visitas y luego dejaron el auto frente al penal con las puertas abiertas. Dentro había dos fusiles, uno AR-15, calibre 5,56 milímetros y otro de calibre 7.62 (Mosquefal). También se dejó una gran cantidad de municiones.

Cuando el grupo se aprestaba a salir, un par de soldados que estaban afuera se percataron del hecho e intervinieron. Al verse descubiertos los reos abrieron fuego y uno de ellos logró llegar hasta el vehículo de donde sacó otra arma y muchas municiones. Aunque se logró frustrar la huida, hubo un tiroteo que dejó un saldo de un preso herido y otro muerto.

En el caso de la fuga en La Paz, el saldo fue de un policía herido y otro asesinado. El uniformado, que recibió tres disparos en la cabeza, fue identificado como como sargento primero Domingo Chávez Condori.

“Quiero justicia para mi esposo. Tengo tres hijos, el más pequeño tiene nueve años, qué voy a hacer ahora”, lamentó la esposa de Chávez cuando llegó a la morgue para recuperar el cuerpo de su esposo. Sus restos fueron velados en la comunidad de Corapata, su pueblo natal.

Fuente/paginasiete.bo