La falta de efectivos ralentiza la guerra rusa en Ucrania, que cumplió este domingo 81 días. La fuerte resistencia de Ucrania ha logrado que Moscú haya perdido un tercio de su fuerza desde entonces, según la inteligencia británica, lo que ha estancado la ofensiva en la región del Donbás, en el este del país.
El secretario general de la OTAN asegura que la operación rusa está fracasando y Ucrania “puede ganar la guerra”.
Según la Televisión rusa RTR, su Ejército ha rodeado y hecho retroceder a las fuerzas ucranianas en la ciudad portuaria de Mariúpol, donde continúan algunos combates localizados.
La Fiscalía de Ucrania va a investigar el uso por parte de Rusia de proyectiles prohibidos por el derecho internacional humanitario en la acería de Azovstal.
La fábrica ha dado refugio a miles de civiles y combatientes ucranianos, la mayoría ya evacuados. Pero las esposas de los que todavía resisten, como Natalia, cuentan que “el círculo que rodea la fábrica siderúrgica es cada vez más delgado y el final será pronto”.
Preguntada por si cree que volverá a ver a su marido, dice: “Sí, lo espero. En mi mente pienso que no hay ninguna posibilidad, pero en mi corazón siento que podemos salvarlos.”
Rusia se ha negado a negociar la liberación de los combatientes de Azovstal a los que llama “criminales de guerra”.
Mientras tanto Ucrania envía refuerzos al frente oriental, donde también se reposiciona Rusia para un asalto inminente a las ciudades de Lisichansk y Severodonetsk, en la región de Lugansk.
Las autoridades locales han informado del bombardeo a un hospital que ha herido a nueve civiles. Y aseguran que todavía controlan un 10% del territorio de Lugansk.
Fuente/es.euronews.com
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