martes, 26 noviembre de 2024

El Tercer Ojo

Noticias de Tarija y Bolivia (Seguridad/Policial/Judicial)

LA DEA LE CAUSA ESTRÉS. Una historia imperdible.

Por: Amalia Pando | 

Periodista

A las de las 3 madrugada del 15 de marzo el capitán Iver Villegas y dos patrullas de UMOPAR partieron hacia el Valle de Sajta, en el Trópico de Cochabamba, territorio libre de la DEA, donde operaban cuatro fábricas de cocaína y un mega laboratorio manejado por colombianos, con una capacidad de producción de 800 kilos al día.  A las 4 de la mañana, el director de UMOPAR del Chapare, teniente coronel Yerko Terán, acompañado por el capitán Aldo Carreño y otras dos patrullas, emprende el mismo camino.  

Cuando todos se encuentran a las orillas del rio Sacta observan la escena de siempre, las carpas, los turriles y los motores.  Nadie los recibe, no hay tiros de por medio, ni colombianos ni droga, solo ese olor tan fuerte a la pasta base.

Lo único novedoso es el constante sonido de los celulares de Villegas y Terán. “Salgan del lugar, no quemen nada, salgan, salgan de ahí.” Y eso hicieron, se fueron, pero antes grabaron las llamadas, la voz en tono desesperado del Comandante Nacional de UMOPAR, Coronel Jaime Arancibia y del “zar antidroga”, el dirigente cocalero del Chapare y viceministro de Sustancias Controladas, Jaime Mamani Espíndola quien además les advirtió que 350 pobladores tomarían represalias sino cumplían la orden de “exfiltren”, es decir, salgan corriendo. 

Por la noche, se aparece en las oficinas de UMOPAR del Chapare el propio Director Nacional de la FELC-N, José María Velasco y los dos jefes que llamaron desesperados para dar la orden de “salgan, salgan”, Arancibia y Mamani. En esa reunión destituyeron a Yerko Terán de la dirección de UMOPAR del Chapare. 

TRAS 10 DÍAS DE SILENCIO 

Esta destitución fue el detonante para la insólita como inesperada irrupción de Evo Morales como denunciante del encubrimiento al narcotráfico. Presenta como prueba irrefutable las grabaciones que Terán le facilitó. 

Pero eso ocurrió 10 días después del frustrado operativo en el Valle de Sacta. Hubo 10 días de silencio en los que seguramente el Ministerio de Gobierno no escuchó las exigencias de Evo Morales. Una de ellas, la reincorporación de Terán. 

Nótese que en su denuncia Evo no mencionó al principal protagonista del encubrimiento, al dirigente cocalero Jaime Mamani que llegó al viceministro de Defensa Social porque así lo dispuso él.

SEGUNDO OPERATIVO 

Un día después de hacerse públicas las grabaciones, en un intento desesperado de acallar a Evo, el Ministerio de Gobierno ordenó un operativo con sobrevuelo de helicópteros y con el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, disfrazado de Rambo, y, ¡oh sorpresa!, encontraron los cuatro laboratorios de Sacta. 

Horas más tarde, Terán siempre respaldado por Evo, presentó una denuncia formal contra los encubridores, Velasco de la FELC-N y Arancibia, director Nacional de UMOPAR. Al final del día la Fiscalía se Cochabamba recibió la orden de procesar a todos, menos a Mamani. Así, todos fueron destituidos y procesados, incluyendo Terán. 

¿QUÉ PASÓ? 

En el Trópico de Cochabamba no se mueve una mosca sin que Evo Morales y las Seis Federaciones de Cocaleros se enteren. Tienen un control territorial minucioso. 

Nadie puede entrar libremente a una senda y construir una casa o plantar bananos. Imposible. Primero hay que obtener el visto bueno del Sindicato, de la Federación y de Evo Morales. 

De tal modo que a Evo no se le pudo pasar la instalación en Sacta de cuatro grandes fábricas que ocupan dos hectáreas. Una presencia de la que también estaban al tanto la cúpula policial, sindical y el Ministerio de Gobierno.

Terán explicó que el miedo de Mamani y de los jefes policiales que llamaron desesperados para abortar el operativo del 25 de marzo se debía al temor a los colombianos que podían  matarlos ya que habían pagado para obtener protección. Obviamente pagan a todos, de abajo para arriba y a veces unos se quedan con más que otros y entonces se desatan las broncas. ¿Este era el caso? Solo ellos lo saben. 

¿Fue Evo, el zar del Chapare, quien mandó a Terán a visitar los laboratorios de Sacta, previo aviso a los colombianos? 

Es muy posible porque Terán no podía hacer operativos sin respaldo y por su propia cuenta, y, segundo, los colombianos ya estaban avisados puesto que cuando Terán y sus muchachos llegaron a Sacta   ya no había nada ni nadie.

Sin embargo, esta ocasión le sirvió a Evo Morales para ponerle una zancadilla a Arce, aunque de boca para afuera dijo que era para “cuidar a Arce de los golpistas y proimperialistas”.

Por su parte, Arce Catacora habrá pensado: “no me cuides tanto compadre”, pero entendió el mensaje, cualquiera que fuera, y cerró el asunto destituyendo a los jefes policiales, tal como quería Evo, en particular la caída de José María Velasco de la comandancia de la FELC-N y, toma y daca, mantuvo a su ministro de Gobierno y también a Mamani, el Viceministro de Defensa Social. No se hable más.

NO ES LA PRIMERA VEZ

Los 16 años de gobiernos de MAS, en especial los 15 primeros, han estado cruzados por hechos de encubrimiento y protección al narcotráfico, los más importantes fueron descubiertos en Brasil, Paraguay y la Argentina.  ¿Se acuerdan de las fotos del coronel Gonzalo Medina pasando vacaciones en Cartagena con el narco Pedro Montenegro?  Se cree que las publicó Dávila, el exjefe policial que está preso por culpa de la DEA. 

UN CAPITÁN DE LOS BUENOS

En octubre del año pasado, menciono este caso a modo de ejemplo, una patrulla de la FELC-N a cargo de un capitán encontró un camión cargado con cuatro toneladas de precursores. 

Después de dar parte a la FELC-N de Santa Cruz, el director departamental de esa Fuerza, Alex Bedoya, ordenó: “Ese camión debe seguir su curso “, pero el capitán respondió que no podía cumplir esa orden y trasladó el camión a la Capital y al chófer detenido a la Fiscalía. 

DESAPARECEN DOS HELICÓPTEROS 

Últimamente, dos helicópteros usados por narcotraficantes fueron incautados en una pista cerca de Porvenir, en Pando, pero pasadas unas horas, según contaron los pobladores, apareció un camión y se llevó los helicópteros, por orden de un alto jefe de la FELC-N, apodado el “Mariachi”. Seis días después encontraron a uno de los helicópteros, el AS-350, en medio del monte, convertido en chatarra.

MUNDAKA, INTOCABLE

Cerca de Cotoca, Santa Cruz, existe un aeródromo que se llamaba Mundaka, ahora La Cruceña, donde operan las avionetas del narcotráfico.  Su funcionamiento fue autorizado por el piloto de Evo Morales, Celier Arispe, que está a cargo de la dirección de Aeronáutica Civil. En julio de 2019, gobierno de Evo Morales, el coronel Maximiliano Dávila, cabeza de la FELC-N, frenó un operativo que estaba en curso e hizo desaparecer el informe de sus subalternos. 

En noviembre de 2019, a los seis días del gobierno de Jeanine Añez, la FELC-N volvió a intentar otro operativo, pero no pudo proseguir porque un juez y un fiscal de Santa Cruz ordenaron su repliegue. 

Hace unos días, después de muchas denuncias periodísticas, el ministro Del Castillo ingresó a este aeródromo y ordenó la incautación de 66 viejas avionetas que estaban en desuso, el precintó de 29 hangares y la detención de 38 personas. 

Carlos Valverde, en un artículo titulado ¿Por qué?, estima que los narcos fueron advertidos a tiempo, dejaron su chatarra o naves “quemadas”, la incautación fue casi un favor   y que los 38 no tardaran en salir por falta de pruebas, porque efectivamente no hallaron ni un gramo. 

EVO EN LA MIRA DE LA DEA

“Me espían para plantarme pruebas”, dijo Evo Morales en varias ocasiones. ¿Quién puede plantarle pruebas sino es su propio entorno o el Ministerio Gobierno y la FELC-N? Será por ese temor y desconfianza habitual que armó el lío de Sacta, para poner en evidencia al coronel Velazco y sacarlo de por medio.

Lo cierto es que Evo Morales está en la mira de la DEA y esto sí que le causa estrés, miedo y bronca contra el gobierno de Arce que no lo protege como él quisiera. 

Sus temores se convirtieron en un peligro real cuando a fines del año pasado la mano larga de la DEA tocó al poderoso Alex Saab, el testaferro de Nicolás Maduro. De nada sirvió la tremenda campaña por su liberación impulsada por Venezuela y Cuba, lo extraditaron no más. 

Entonces se entendió que otra detención, ocurrida hace un año en Colombia, del exmayor Omar Rojas, no fue un hecho aislado. La DEA está ojo al charque. 

Omar Rojas está acusado por la DEA de haber traficado 100 kilos de cocaína y ser un capo del narcotráfico en Bolivia, “con estrechas relaciones con los más altos niveles de la Policía y del Gobierno”. 

El círculo empezó a cerrarse entorno a Evo Morales puesto que Omar Rojas es hermano del coronel Alexander Rojas, policía de su entorno y confianza, que llegó a ser Inspector General, el tercer hombre dentro de la Policía.

El “MACHO” DAVILA

Los Rojas, a su vez, están vinculados a Maximiliano “Macho “Dávila, estrecho colaborador de Evo Morales, que también está en la lista de extraditables de la DEA, por lo que este gobierno tuvo que ordenar su detención cuando escapaba por la frontera sur. 

Dávila fue acusado muchas veces de complicidad con el narcotráfico, inclusive de la tonelada de cocaína que se cargó en Guayaramerín en el narco Jet incautado en México. Dávila fue el director de la FELC-N en los años dorados del gobierno de Evo Morales.  

MONTENEGRO SABÍA 

El destino de Dávila de forma premonitoria fue anunciado por el narco Pedro Montenegro en la carta de despedida que dejó antes de ser extraditado al Brasil, en noviembre de 2019. “Dios es justo y de los ojos de Él no podemos librarnos (..) pero no importa, sin embargo, el castigo de Dávila llegará, no creo que se dé en Bolivia, pero si estoy seguro que la DEA si sabrá qué hacer con él y sus subordinados serviles.” 

Dávila, efectivamente, ha sido acusado por la DEA ante un juez de Nueva York, en el mismo caso de Omar Rojas y otros, y aunque el MAS ha dicho que no será extraditado, su detención ha sido una afrenta para Evo Morales que a esta altura tiene entre ceja y ceja al ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo y a la cúpula policial que lo acompañaba.

DEL CASTILLO NO SE LIBRA

Dávila enmanillado y frente a prensa murmullo una amenaza mientras tenía la vista clavada en el comandante de la Policía Jhonny Aguilera. Y luego, en voz alta acusó al ministro Del Castillo de querer involucrar a Evo con el narcotráfico. “Soy inocente”, dijo. “Soy víctima de este pequeño-burgués que no sabe lo que hace”. 

Dos meses después de lanzar su amenaza, cayó toda la cúpula policial antidroga que acompañaba a Del Castillo, por las grabaciones presentadas por Evo Morales. Parece una vendetta.

LA PACIENCIA DE LA DEA

Pero, haga lo que haga, Evo Morales, sigue y seguirá en la paciente mira de la DEA que de a poco va acumulando información de todos los que caen en sus redes, como el   exdirector de la FELC-N, René Sanabria, que estuvo condenado en Miami y que de regreso al país le dieron la mínima en materia de narcotráfico, 10 años. 

Y también está preso y con ganas de hablar el exministro de Gobierno, Arturo Murillo, y pronto la DEA contará con las declaraciones del ex capitán Omar Rojas y tantos otros, como Pedro Montenegro, sentenciado en el Brasil, pero muy dispuesto a colaborar con la DEA para castigar a Dávila a quien acusa de traición. 

Lo concreto es que Dios perdona, la DEA nunca. Que te lo cuente el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, que fue detenido en febrero, a solo 20 días de haber dejado la silla presidencial y en cualquier momento, en un vuelo exprés, se lo llevarán enmanillado a cumplir el sueño americano, de vestir durante muchos años el mameluco naranja. Hernández ha sido la peor advertencia para Evo Morales.

Fuente/cabildeodigital.com

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