La hoja de coca en el norte argentino es muy requerida para el consumo moderado. La mayor parte pasa desde el municipio de Bermejo.
En Orán la hoja de coca es ofertada como en Bolivia. En esta ciudad, al norte argentino y cercana a Bermejo, se acopia la coca que llega de Yungas para ser vendida en otras ciudades de Argentina. Pero en el vecino país ese transporte no es legal, por lo que los vendedores deciden mezclar su mercadería: coca en medio de ropa en bolsos de gran tamaño.
Muchas veces el característico olor de la hoja de coca delata a los contrabandistas del arbusto. Los funcionarios policiales del vecino país detienen cada día camiones llenos de coca y mercadería de contrabando. Un descubrimiento reciente es un camión con una tonelada de hoja de coca. Eran 48 bultos muy grandes que estaban escondidos en el motorizado junto a paquetes de cigarrillos.
En Argentina existe muy pocos laboratorios de cocaína. La mayor parte de la hoja de coca de contrabando es para el consumo de la comunidad boliviana a través del masticado. Aunque también hay argentinos, sobre todo en el norte del vecino país, que mastican coca.
Bermejo, al sur de Bolivia, se convirtió en el municipio tarijeño que más comercializa la hoja de coca. Según datos de la Dirección General de Comercialización e Industrialización de la Hoja de Coca (Digcoin) en Tarija, en Bermejo se encuentran legalmente constituidos 555 comerciantes detallistas y productores; sin embargo, existen personas que mueven el negocio de la hoja de coca de manera ilegal.
Gomones precarios
Los gomones son el medio de transporte que cruza el río Bermejo para llevar mercadería al lado argentino. Estas precarias embarcaciones están hechas de madera y neumáticos de llantas obsoletas. Pueden llevar 25 personas, pero también lo más importante: carga ilegal.
Ahí está la hoja de coca de contrabando. En el lado boliviano, en la avenida Petrolero del municipio de Bermejo, el movimiento de gente no para ni en domingo. En ese punto desembarcan de camionetas bolsas de coca. Luego la mezclan en bolsones con otros productos de mercadería.
Esa mercadería pasará a Aguas Blancas, el distrito argentino que se conecta con Bermejo. Cajas y más cajas. Zapatos, zapatillas, ropa y también productos comestibles pasan al frente en los gomones. En esos bolsones está la hoja de coca.
Son los bagalleros quienes se encargan de traspasar los productos luego de que los empacadores hicieron su trabajo. Estas personas no saben lo que llevan y se arriesgan a ser detenidos en caso de que se cargue drogas. El año pasado gendarmes argentinos balearon a una bagayera que pasaba bolsones con coca.
De Aguas Blancas la coca pasa en pequeños vehículos hasta la ciudad de Orán. El trayecto no es más de 45 minutos en una carretera asfaltada. Ahí la coca, que también llega en camiones, es entregada a los intermediarios, quienes realizan la distribución del arbusto a diferentes puntos de Argentina, incluida la provincia de Santa Cruz, en plena Patagonia argentina.
La coca que se comercializa en el vecino país es casi en su totalidad la que se produce en la zona de los Yungas de La Paz.
Fuente/eldeber.com.bo
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