El MAS “se verá a los ojos” y EEUU cuestiona detenciones

T.S.E. ordena congreso en el M.A.S.

El Tribunal Supremo Electoral conminó a los partidos cuyas directivas hayan fenecido en su mandato a realizar congresos de elección de nuevas autoridades, en un plazo no mayor de 180 días, so pena de perder sus personerías jurídicas.

La decisión surgió a raíz de un recurso presentado por el diputado Rolando Cuéllar, expulsado por el tribunal de honor del Movimiento Al Socialismo. El parlamentario alegó la ilegalidad de la resolución por haber caducado el mandato de los directivos del partido azul, incluyendo el del jefe de esa fuerza política, Evo Morales.

Con esto, se abre un escenario donde la disputa política al interior del oficialismo puede volverse una puja redistributiva de los poderes orgánicos partidarios, amenazando aún más la posición del ex mandatario.

Pacto de… ¿Unidad?

Otro escenario clave para analizar la evolución de la pugna masista será la reunión del Pacto de Unidad a realizarse el lunes. El presidente Arce y el vicepresidente Choquehuanca confirmaron rápidamente su asistencia, mientras que Morales se tomó varios días para dar el sí (aunque este domingo volvió a poner en duda su participación). Claramente, no sería un espacio controlado por el caudillo cocalero.

Sobre la cita, el vocero presidencial Jorge Richter declaró en tono casi romántico que “si hay problemas en el MAS, hay que mirarse a los ojos y decirse las cosas”. Aunque es previsible que se emitan discursos retóricos de unidad, habrá que leer entre líneas otras señales, que permitan discernir cómo se está reconfigurando el tablero en el partido de gobierno.

Mientras tanto, en el marco de la Semana Santa, el diputado Cuéllar comparó a Evo con Judas y lo definió como un “desestabilizador de la democracia”. Esto último es una verdad de vieja data, que recién comienza a ser comprendida por un ala del oficialismo.

Pugna Romero-Del Castillo

Un ángulo especialmente álgido de la batalla intestina en el masismo es el que protagonizan el actual ministro de gobierno, Eduardo Del Castillo, y el ex titular de dicha cartera, Carlos Romero. Del Castillo mostró datos y señaló que la lucha antidrogas de hoy en día es más eficiente que en el gobierno de Evo Morales.

Por su parte, Romero protestó por una supuesta investigación en su contra a cargo de Dircabi (Dirección de Bienes Incautados), que habría enviado a un “funcionario de quinta” a interrogarlo, según la expresión utilizada por el ex ministro.

En medio de los dimes y diretes, Del Castillo anunció que se buscará desmantelar 300 narcopistas aéreas en el país, algo que de concretarse podría configurar un golpe estratégico contra liderazgos nacidos de la narco-política. ¿Habrá la decisión para llevarlo a cabo?

El Departamento de Estado y el juicio a Añez

El informe sobre derechos humanos 2021 del Departamento de Estado norteamericano, conocido el pasado martes, ubicó al encarcelamiento de la ex presidente Jeanine Añez en la sección de “arrestos y detenciones arbitrarias”.

El documento recuerda que los ex mandatarios bolivianos tienen “derecho a un juicio político, no un juicio penal normal” y en relación a declaraciones del ministro de justicia, Iván Lima, dice que “sugerían que el gobierno estaba más interesado en el encarcelamiento de Añez que en darle un juicio justo”.

“El gobierno en los niveles más altos está dirigiendo el proceso contra Añez y otros, ejerciendo una presión tremenda sobre los jueces, que ya carecían de independencia real”, remarca otra frase lapidaria del informe.

Por supuesto, el gobierno boliviano reaccionó ofendido y habló de “intromisión”. Sin embargo, por los mismos días se conoció otro reporte, de Amnistía Internacional, denunciando los procesos contra ex funcionarios del gobierno de transición por “delitos imprecisos”, con “procedimientos que observadores internacionales criticaron por carecer de las debidas garantías procesales”.

También en la semana se conoció la decisión judicial de extender la prisión preventiva del activista cívico Marco Pumari, quien respondió: “Es hora ya de levantarse. Basta de tanto atropello”.

Fuente/publico.bo