Patricia una joven que cuida a su madre enferma, un fatídico día se involucró y al ser testigo de violencia sexual contra una menor en el domicilio que alquila, denunció el terrible hecho ante la Policía; lamentablemente ahora recibe amenazas de muerte e incluso es perseguida por la misma justicia que debería protegerla por ser denunciante.
“Ella me dice que no se puede solucionar, ahora me tengo que someter al juicio y ahora me tengo que buscar un abogado, dice que esto ya no está en manos del Ministerio Público, sino que en el juzgado. Es triste que cuando uno no tiene los recursos ni muñeca no te atienden, y lastimosamente la familia del señor es Policía y yo tengo que estar pasando por esto”, relata en llanto.
La joven muy asustada teme por su vida pues la familia de la niña que presuntamente recibe agresiones sexuales la está amenazando de muerte y la denunció, siendo este proceso ágil e incluso ya se encuentra en el juzgado a comparación del de agresión sexual.
“Yo vivo en El Campesino, la dueña de casa es médico y nosotros somos encargadas, nosotros dimos en calidad de alquiler a la mamá de la niña y es ahí que me entero del hecho, yo soy testigo de lo que ha pasado y es a raíz de eso que me entero, la niña me contó y denuncié, ahora estoy en esta situación lastimando a mi familia, en especial a mi mamá que tiene un tumor en la cabeza”.
La joven muy asustada señala que solo buscaba ayudar a la niña, «hacer un bien social» y ahora se ve envuelta en una lucha penal para la cual no está preparada ni emocionalmente ni económicamente.
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