El joven taxista recibió dos disparos de arma de fuego en la cabeza y fue golpeado, lo botaron entre la maleza donde no lograron enterrarlo. Los involucrados no lograron vender el auto y terminaron abandonándolo en el barrio El Trigal.
Durante la extendida audiencia cautelar de los involucrados en la muerte del joven taxista José Carlo Orellana, de 27 años, la fiscal Rose María Barrientos dio detalles sobre este caso a través de su fundamentación. Confirmó que la víctima agonizó por varias horas tras recibir los disparos en la cabeza y otros golpes antes de ser botado en la zona baldía donde pretendían enterrarlo. El motorizado fue abandonado luego de no poder venderlo.
La audiencia se desarrolló el sábado por la tarde en el Palacio de Justicia de la capital cruceña, y se extendió hasta la madrugada del domingo. En ese espacio la fiscal Barrientos explicó paso a paso el momento en el que José Carlo Orellana recibió una llamada a través de una aplicación para que pueda hacer una carrera de taxi. La solicitud fue requerida por Abigail A. M., pareja de Anthony A. C., quien disparó el arma en dos ocasiones.
Al motorizado subieron cuatro personas, tenían como destino llegar al barrio El Trigal y ejercer lo que conocen como ‘taxibola’, que es cuando los individuos llegan a un lugar y para evitar pagar, corren o escapan dejando al conductor sin posibilidad de cobrar su servicio de transporte.
Luego de sostener una discusión Anthony, que iba en la parte trasera del motorizado, según las investigaciones, dispara en dos ocasiones el arma de fuego en contra del taxista, al ver que no había muerto proceden a golpearlo y lo botan en la zona baldía donde fue hallado días más tarde. José Carlo no había muerto, agonizó por varias horas y al no tener auxilio, terminó perdiendo la vida.
Otros jóvenes fueron contactados para cavar una fosa durante la madrugada, en ese lugar iban a enterrar a José Carlo, pero debido al movimiento de vecinos entre las 4 y 5 de la mañana y al quedarse sin la picota, decidieron retirarse del lugar.
Los cuatro pasajeros deciden llevarse el motorizado con el que José Carlo trabajaba los fines de semana como taxista, ‘vueltean’ en busca de comprador, pero no lograron su objetivo, se quedaron sin gasolina y horas más tarde deciden abandonar el motorizado en el mismo barrio El Trigal.
El miércoles por la tarde efectivos policiales hallaron a José Carlo Orellana sin vida, su cuerpo fue llevado a la morgue para la autopsia legal.
Mientras la familia lloraba la pérdida de su ser querido, la Policía realizó operativos para dar con la captura de todos los involucrados.
Anthony y Abigail fueron encontrados en un bus en el departamento de Oruro. Primero señalaron que iban de viaje a los Yungas, pero posteriormente se conoció que pretendían salir del país con destino a Chile.
Los otros aprehendidos fueron Selwyn A.D., Dixander G. V., Kevin A. C., Milton G. A., Alfredo J. C., y Sebastian A. T., además de otros dos adolescentes.
En la audiencia cautelar todos los implicados pidieron perdón a la familia de José Carlo Orellana, que, en su clamor de justicia, derramaron lágrimas de dolor e impotencia.
Los dos adolescentes de este hecho fueron enviados al hogar Fortaleza y a Cenvicruz, mientras que los demás ya guardan detención preventiva por 180 días en el penal de Palmasola, acusados por los delitos de asesinato y robo agravado.
EL PERDÓN DE ABIGAIL
Abigail, pareja de Anthony, tomó la palabra durante la audiencia y en ella contó que no está involucrada y no sabía el motivo de su viaje, ni de lo que estaba pasando.
Según la declaración, revelada por fuentes cercanas, la mujer pidió perdón y contó que era cristiana y que sus padres son pastores de una iglesia.
Fuente/unitel.bo
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