La joven de 31 años no da señales desde el día 7. Se pide la colaboración ciudadana
Desde hace más de una semana nadie sabe nada del paradero de Andrea Gómez Garrido. La joven de 31 años salió del domicilio que compartía con su novio en la calle Mario Cossío del barrio Luis de Fuentes de la capital tarijeña y desde entonces, parecería que “se la ha tragado la tierra”.
Su pareja, Paúl Mauricio Segovia Pérez, no denunció la desaparición hasta el viernes 12 de mayo, cuando iniciaron las acciones investigativas. El 7 habló por última vez con su familia de La Paz. Los días transcurridos entre una cosa y la otra han puesto a Paúl en el punto de mira, pero su entorno reconoce que no era la primera vez que Andrea salía del domicilio o se perdía sin dar demasiadas explicaciones a nadie.
No se llevó a su gato.
Su vida en pareja no era de las convencionales. Compartían negocio de empanadas, el gusto por los tatuajes y el gimnasio. Él, aficionado a la lucha libre MMA; ella, a viajar, a cambiar de look y a sus inseparables gafas grandes de pasta. Apenas compartían fotos juntos y apenas se les veía acompañados, pero compartían domicilio: el de él.
Andrea, era reservada. Ya pasó por una relación de esas complicadas después de una vida difícil sin papá y sin mamá, en 2020 limpió sus redes e inició una especie de catarsis de transformación. Desde entonces buscaba su sitio, su imagen, su lugar. Sus últimas publicaciones en Facebook son de corte depresivo, pero los investigadores piden no sacar conclusiones a la ligera. En el último se habla abiertamente del suicidio de Chester Bennington y fue publicado el día 9, aunque según las primeras averiguaciones policiales hubiera desaparecido días antes.
“Por favor, Andrea, vuelve. Todos tus amigos te esperamos, tu familia y la mía están desconsoladas. No sabemos qué hacer. Estamos muy dolidos por tu partida sin avisarnos”, dijo a tiempo de pedir a sus amigas o alguien que tenga información sobre Andrea que se comunique al número 67346989.
Según el informe de la División Trata y Tráfico, la mujer de 31 años fue vista por última vez al salir de su residencia ubicada en el barrio Luis de Fuentes, en la intersección de las calles Mario Cossío y Horacio Aramayo. Se describe a Andrea como una persona de 1,68 metros de estatura, tez blanca, ojos color café, contextura delgada y cabello largo.
Toda la familia espera la colaboración ciudadana para resolver un caso que se viene complicando por el paso del tiempo.
Fuente/elpais.bo
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