Don Milton Tancara estuvo a punto de perder su trabajo, debido a los constantes permisos que pidió para peregrinar de juzgado en juzgado, ir al IDIF, la FELCC y otros sitios «Ahora sí puedo decir, hijo mío, puedes descansar en paz», confiesa.
Ha pasado más de un año de aquel fatídico día. La vida de Milton Tancara dio un giro inesperado cuando se enteró de que uno de sus hijos, Anakin, perdió la vida de una forma cruel. Parte del cuerpo del joven, de 22 años, fue encontrado en la zona Bella Vista de El Alto y el tórax estaba en el domicilio de su exenamorada. Luz Peralta.
El estudiante universitario fue descuartizado.
Las investigaciones apuntaron a Luz como la autora del crimen, pero no actuó sola, Álvaro Salinas, su enamorado, también fue acusado por el crimen de Anakin. Al día siguiente, Luz fue presentada por la Policía, al lado de su novio, quien se mostró sonriente.
Desde entonces, Milton, el padre sufrido, tuvo que iniciar los procesos para ver tras las rejas a los asesinos de su hijo. Relata que en todo ese tiempo se le presentaron varios tropiezos, pero siguió adelante. Luz y Álvaro fueron condenados a 30 años de cárcel.
OBSTÁCULOS PARA HALLAR JUSTICIA
“Hemos tenido que tropezar con varios aspectos, en especial con los abogados de la parte contraria, que hicieron todo y nada para suspender audiencias, para cansarnos, incluso maquillando el nombre de mi hijo”, indica el padre en entrevista con Urgente.bo.
Según Tancara, el abogado de Luz usó versiones supuestamente falsas para tratar de tapar el hecho. Incluso, dijo que la defensa usó en su contra algunas palabras que expresó en entrevistas con medios.
“El abogado quiso hacer ver que mi hijo era un homosexual y tantas bajezas que da rabia escuchar, ver lo que el abogado está publicando en su página”, añade.
Las audiencias también fueron suspendidas porque el abogado de Luz se tomó una semana por una supuesta baja médica. Además, había días en que Luz o Álvaro no se presentaban a declarar.
“La justicia tarda, pero llega, justamente el viernes llegó, tardó un año y nueve días, el viernes ya se dictó la sentencia”, sostiene Tancara.
VENDIÓ SUS COSAS
El padre de Anakin relata que gastó bastante dinero durante el proceso, no se atreve a dar un aproximado del monto, pero está seguro de que por el tema económico, mucha gente deja de seguir los casos.
Los gastos no solamente se realizan por el trabajo de un abogado, Tancara menciona que también se tiene que invertir dinero para realizar el seguimiento del proceso, además del tiempo.
“Todos los días he estado pendiente, tenía que ir, mi trayectoria era la casa y el juzgado, juzgado, Fiscalía, FELCC, el IDIF, tenía que ir incluso hasta el Colegio Militar, ir donde otro, donde el abogado, llevar memorial, hay que retornar, hay que llamar. Muchas veces he tenido que ir a dejar personalmente a los centros penitenciarios, la orden de salida para que salgan los dos (Luz y Álvaro), que para entonces eran privados de libertad”, detalla.
Tancara buscó dinero de donde pudo, buscó ayuda en sus familiares, quienes lo apoyaron incondicionalmente, descuidó su trabajo y vendió algunas cosas.
“Tengo ya llamadas de atención de mi trabajo, eran constantes mis salidas, mis permisos, me ha faltado dinero, sí, me ha cooperado mi familia, también amigos, mis colegas, han realizado su cooperación a quienes les agradezco mucho, también he tenido que extender la mano, vender algunas cosas, pero el fin era conseguir la sentencia”, menciona.
VIVIR SIN ANAKIN
La vida no ha sido fácil para Tancara. Tuvo que mantener la compostura al estar frente a los asesinos de su hijo. Se llenaba de rabia y dolor al verlos durante las audiencias.
“Tuve que aguantármelas, tenía que tragarme esa rabia por no reaccionar, viéndolos a los dos cómo no sentían hasta el último momento ni una señal de arrepentimiento”, dice.
Anakin era el mayor de los hijos, vivía con su padre, Milton Tancara y su hermano menor. La familia era bastante unida, las actividades eran de tres.
El estudiante era valiente y tenía bastantes anhelos en su vida. Era unido a su hermano menor. Hacían juntos un sinfín de actividades.
ESCONDER LA TRISTEZA
Tancara se siente desolado, no encuentra consuelo desde la partida de su hijo. Todos los días lo recuerda, incluso en la calle cuando ve a niños pequeños que corretean alegres, tal como lo hacía Anakin de pequeño.
“Tengo que caminar por mi familia, trato de salir adelante, pero todos los días lo recuerdo, todos los días tengo que derramar lágrimas por mi hijo, mi hijo amado”, relata acongojado.
Tanto Tancara, como su hijo menor, extrañan bastante a Anakin, a veces, el padre encuentra llorando a su hijo. Par él, la situación es peor porque trata de esconder su dolor para mostrarse fuerte.
“Admiro mucho a los papás que han perdido a su hijo, andan felices, riendo, son como los payasos, ríen por fuera y llorar por dentro. En mi caso, no, y gracias a que uso este barbijo. Si no, la gente me vería derramar lágrimas en la calle.
“Ahora sí puedo decir, hijo mío, puedes descansar en paz, pese a que no es mucho, pero los que te hicieron semejante hecho van a pagar lo que deben pagar a partir de hoy día”.
Fuente/opinion.com.bo
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