La defensa legal del periodista afectado, Raquel Guerrero, indicó que estas autoridades de Gobierno y de la Policía fueron denunciadas por los supuestos delitos de incumplimiento de deberes e instigación al asesinato en grado de tentativa y robo agravado
La defensa legal del periodista de Unitel, Mario Alberto Rocabado Román, presentó este martes una ampliación a la denuncia por la violenta agresión que sufrió en el municipio de La Guardia, contra dos autoridades de Gobierno y dos comandantes policiales, además de otros dirigentes vecinales.
En el memorial presentado en la oficina de plataforma de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), al que tuvo acceso EL DEBER, se acusa al ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo Del Carpio; al viceministro de seguridad ciudadana, Roberto Ríos Sanjinéz; al comandante departamental de Santa Cruz, Jhony Omar Chávez Bascope; y al comandante de La Guardia, Edson Rojas Orellana.
La defensa legal del periodista afectado, Raquel Guerrero, indicó que estas autoridades de Gobierno y de la Policía fueron denunciadas por los supuestos delitos de incumplimiento de deberes e instigación a los delitos de asesinato en grado de tentativa y robo agravado.
“Se amplió esta denuncia contra estos funcionarios del Estado porque se ha evidenciado por las transmisiones de los medios de prensa que la Policía se puso a favor de un bando (afines al Movimiento al Socialismo) y atacaron a los civiles. En ese ínterin fue agredido el periodista Mario Rocabado, quien solo estaba informando desde el lugar de los hechos”, lamentó la jurista en contacto telefónico con EL DEBER.
Las otras personas contra las que se amplió la denuncia son: Juan Pinto Urquizo (dirigente de La Guardia y padre de uno de los prófugos) y Dalcy Vallejos (vecina del lugar), quienes supuestamente habrían cometido el delito de instigación, al exigir a las demás personas que “linchen” al periodista, según informó Guerrero.
Mario Rocabado, en su testimonio, asegura que después se levantó y trató de correr. “Doy cinco pasos y me dan un piedrazo en la cabeza que me tumba y ahí quedo en poder de unas cincuenta personas, todos me golpeaban en el piso y me agarran del cuello y me sacan todas mis pertenencias, dos teléfonos, mi billetera con mis documentos, tarjetas y dos mil bolivianos de dinero. Uno que estaba de polera me dice ‘vos sos periodista que habla para el gobierno’ y me jala mi cadena de plata de 110 gramos y mi reloj, quitándome también una esclava de plata que tenía en mi billetera”.
El relato de Rocabado señala que luego apareció su colega Franklin Cisternas, haciendo su transmisión en vivo para un programa digital. “Se apersonan a mí y se dan cuenta de que era de la prensa, de Unitel y al verse descubiertos tratan de quitarle su cámara y lo empujan, para que no grabe y tratan de ocultarme de la filmación, con un escudo para que no se registren las evidencias del atentado que fui víctima. Todo esto fue a vista y paciencia de la Policía, que contemplaba la masacre a la que estaba siendo sometida mi persona en La Guardia, por hordas masistas”, dijo el periodista.
En su declaración, también Rocabado afirmó que sus agresores, al verse descubiertos y filmados en la transmisión directa, detuvieron su ataque. “Uno de ellos, que fue el más agresivo, me alzó del cuello y ordenó que ya no me peguen porque yo ya estaba inconsciente. Entonces me levantan y me llevan hacia los policías que estaban a 10 metros aproximadamente. Pero los policías dijeron que tenían órdenes superiores de no meterse, es más, ellos se negaron a socorrerme, ya que, entre los agresores, según testigos, habían policías vestidos de civil”, agregó.
La defensa legal del afectado considera que se debe convocar a declarar a las personas denunciadas, porque tienen responsabilidad en la seguridad de dar protección a los ciudadanos. Gracias a Dios el periodista salvó su vida, afirmaron.
Mario Rocabado, según las pericias forenses, tiene 35 días de impedimento y recibe atención médica en un centro de salud. La Asociación de Periodistas de Santa Cruz y organizaciones de la prensa de todo el país levantaron su voz en defensa de los derechos de los obreros de la comunicación y claman se haga justicia y pare la violencia.
Mientras que los dos buscados por la Policía son: Marco Antonio Pinto Fernández y Constantino Carachuyo Choque, quienes son acusados por la Fiscalía de los delitos de robo agravado y lesiones graves y leves.
La abogada, junto al presidente de la Asociación de Periodistas de Santa Cruz, Roberto Méndez, han solicitado a la Fiscalía, en el nuevo memorial presentado este martes, que Pinto y Carachuyo también sean acusados de delitos contra la libertad de prensa y por asesinato en grado de tentativa, pues aseguran que intentaron acabar con la vida del trabajador de la prensa.
“Mario Rocabado señala en su relato que intentaron lincharlo e identifica plenamente a estas dos personas como los autores directos de la violenta agresión que sufrió, pero lamentablemente la Policía aún no los ha capturado, pese a que ya tienen órdenes de aprehensión”, comentó la jurista.
Testimonio del periodista afectado
En la ampliación de la denuncia la defensa adjunta pruebas como fotografías, imágenes de videos, la declaración de Mario Rocabado y otros elementos ante la comisión fiscales integrada por Delmy Guzmán e Ilse Nava. El periodista reveló que la noche del martes 1 de noviembre cumplía sus funciones en cobertura informativa en La Guardia, cuando fue atacado.
Rocabado dijo que vio un mal actuar de los policías que estaban en el lugar del enfrentamiento porque protegían a un sector de los bloqueadores afines al MAS, disparando sus armas lanza gases contra la humanidad de los pobladores de La Guardia que levantaron el cerco instalado en la doble vía.
“Lo que me llamó la atención como periodista, era que los policías daban protección a un grupo del conflicto, es decir a los afines al MAS. Mi persona estaba con mi camarógrafo, Enrique Sánchez, cuando un grupo de personas, pese a verme con cámaras, empezaron a agredirme de manera violenta con palos y piedras. Fue entonces que mi persona levanta las manos y me identifico diciéndoles; soy periodista de Unitel”. relató el afectado.
El periodista asegura que los policías observaron la agresión y no lo defendieron y que sus agresores lo tiraron al suelo para golpearlo severamente. “Qué importa que seas de la prensa, vos estabas con ellos. Hay que lincharlo, vamos a lincharlo”, me decían, indicó Rocabado
Mario Rocabado, en su testimonio, asegura que después se levantó y trató de correr. “Doy cinco pasos y me dan un piedrazo en la cabeza que me tumba y ahí quedo en poder de unas cincuenta personas, todos me golpeaban en el piso y me agarran del cuello y me sacan todas mis pertenencias, dos teléfonos, mi billetera con mis documentos, tarjetas y dos mil bolivianos de dinero. Uno que estaba de polera me dice ‘vos sos periodista que habla para el gobierno’ y me jala mi cadena de plata de 110 gramos y mi reloj, quitándome también una esclava de plata que tenía en mi billetera”.
El relato de Rocabado señala que luego apareció su colega Franklin Cisternas, haciendo su transmisión en vivo para un programa digital. “Se apersonan a mí y se dan cuenta de que era de la prensa, de Unitel y al verse descubiertos tratan de quitarle su cámara y lo empujan, para que no grabe y tratan de ocultarme de la filmación, con un escudo para que no se registren las evidencias del atentado que fui víctima. Todo esto fue a vista y paciencia de la Policía, que contemplaba la masacre a la que estaba siendo sometida mi persona en La Guardia, por hordas masistas”, dijo el periodista.
En su declaración, también Rocabado afirmó que sus agresores, al verse descubiertos y filmados en la transmisión directa, detuvieron su ataque. “Uno de ellos, que fue el más agresivo, me alzó del cuello y ordenó que ya no me peguen porque yo ya estaba inconsciente. Entonces me levantan y me llevan hacia los policías que estaban a 10 metros aproximadamente. Pero los policías dijeron que tenían órdenes superiores de no meterse, es más, ellos se negaron a socorrerme, ya que, entre los agresores, según testigos, habían policías vestidos de civil”, agregó.
La defensa legal del afectado considera que se debe convocar a declarar a las personas denunciadas, porque tienen responsabilidad en la seguridad de dar protección a los ciudadanos. Gracias a Dios el periodista salvó su vida, afirmaron.
Mario Rocabado, según las pericias forenses, tiene 35 días de impedimento y recibe atención médica en un centro de salud. La Asociación de Periodistas de Santa Cruz y organizaciones de la prensa de todo el país levantaron su voz en defensa de los derechos de los obreros de la comunicación y claman se haga justicia y pare la violencia.
La Fiscalía analiza si admite, observa, o rechaza la ampliación de la denuncia.
Fuente/eldeber.com.bo
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