martes, 26 noviembre de 2024

El Tercer Ojo

Noticias de Tarija y Bolivia (Seguridad/Policial/Judicial)

A portarnos mal, a hacer política de la buena

El excelentísimo (no “ese lentísimo”) Presidente Constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Alberto Arce Catacora, acusó a una “fracción de la derecha” del departamento de Santa Cruz de querer utilizar el censo como una “plataforma política” para desprestigiar el trabajo que se viene realizando desde su administración; suponemos que se refiere al Censo, del que habría que saber exactamente a qué se refiere cuando habla de desprestigiar, porque para que a uno le desprestigien algo, ese algo debe tener prestigio y, eso es precisamente de lo que adolece tan importante instrumento nacional (Censo) que debía realizarse este año y que, curiosamente, por arte de magia, lo trasladaron para “dentro de dos años” cuando aseguraban tener “todo listo” para noviembre, perjudicando a las administraciones departamentales y municipales, a empresarios, a miembros de la sociedad civil que en muchos casos miran, analizan y usan esos resultados para saber qué y cómo hacer para lograr mejores rendimientos en sus actividades basados en los “indicadores oficiales” que, se supone va a brindar el Estado boliviano, cuando terminen de “pasar todo en orden”.

El discurso del presidente y las explicaciones del hombre del saco rojo, es decir, Richter, que disfrazado así espera que se hable del saco y no de su torpeza declarativa son dimes, son diretes, son suposiciones. Lo que el presidente hace, es hablar cínicamente de “elementos técnicos”, que son los únicos aspectos de los que no hablan el Ministerio de Economía, de Finanzas y el INE porque están compuestos por una tropa de ineptos que solo le hacen el juego al rol político que les dice que hay que hacer censo el 2024, dar los resultados el 2025 y con eso la cifra repartidora de parlamentarios no se mueve y, por tanto, 63 circunscripciones parlamentarias uninominales estarán en manos de 200.000 votos, haciendo que sigan eligiendo parlamentarios con entre 1.000 y 4.000 votos; bajo esa rara idea de “equidad” que evitaría que algunos departamentos pierdan parlamentarios, cuando lo cierto es que mientras en algunos lugares del país hay diputados de 1.000 personas, en otros, hay subrepresentación porque hay diputados que necesitan más de 150.000 votos para representar a ciudadanos tan ciudadanos como los de 1.000 votos que, necesitan una mejor gestión en defensa de su región y de sus necesidades; el portavoz “interpreta” y de ahí sale cualquier cosa.

El gobierno mira políticamente todo y lo disfraza de técnico, cuando en el INE no tienen idea de qué están haciendo. El mes pasado desde SIN COMPOSTURA argumenté que la defensa de los derechos es eminentemente política y que los argumentos de defensa de los elementos técnicos es también política y que no podía ser de otra manera; creo que me quedé solo en el argumento porque desde el ande apabullan y terminan acomplejando a los que hacen defensa política y “me di campo” y dejé que se debata dizque técnicamente cuando se usaba la política para argumentar. Aun así, la Comisión Interinstitucional (Uagrm) hizo una propuesta base de trabajo, eminentemente técnica y el INE dijo que sus datos estaban malos, recibiendo como respuesta de que los datos fueron tomados de la página del INE y ahí se recibió como respuesta que esos datos no eran exactos, es decir, el Estado boliviano “cuelga” en la Página Oficial del Instituto Nacional de Estadística información no exacta. Estamos peor de lo que pensábamos. 

En la reunión de 10 horas, del 15 de agosto pasado, se emitió un “Acta de conclusiones”, donde se lee precisamente eso de arriba: “la Universidad Gabriel René Moreno presentó su propuesta técnica la misma que será complementada y remitida al INE para su consideración, ¡una vez el INE remita toda la información solicitada por la Universidad” … en lo que quedaron los técnicos! Los que pretenden que saben hablar de cosas técnicas: van a ir a hacer su tarea para que al otro lado les hagan el favor de hacerles una propuesta para hacer el censo el 2023, pero igual no va a servir, porque eso no le conviene al Poder político que es, en última instancia el que define, de manera que: Volvemos al comienzo
Arce acusó, en Sucre, a una “fracción de la derecha” del departamento de Santa Cruz de querer utilizar el censo como una “plataforma política” … listo… él decidió hablar de política y hay que darle gusto, habrá que volver a un mes y fracción atrás… a las mesas técnicas se va a ir a mostrar números y datos que deberán ser defendidos con argumentos políticos y lo demás son huevadas…. 

Menos mal que apareció, providencialmente el Obispo Nicolás Castellanos, a decir, de manera muy clara que la realización del censo es un hecho muy importante para los bolivianos y que las autoridades que quieren el censo el 2023 deberían “politizar este tema” porque los ciudadanos deben conocer los derechos y beneficios que vienen, van a decirnos quiénes somos, cuántos somos, y sobre todo qué tenemos y qué necesita nuestra gente; uno no hace censo para contarse nada más, hace censo para saber dónde está parado, hace censo para saber qué necesita y en qué sectores, cómo distribuye los remanentes de la distribución que debe llegar necesariamente, mucho más si a eso le aumenta un Pacto Fiscal que aumente la “torta distributiva” en función de la gente que, por pobreza, por que quiso o por necesidad migró de una ciudad o departamento a otro… eso se lo logra con el censo y hay que usar esos argumentos, esos datos exactamente como lo dice Monseñor Nicolás Castellanos… hay que hablarlos políticamente porque ese es el lenguaje del censo, porque solo si se sabe cuáles son los derechos, solo si se conoce la asignación parlamentaria equitativa, representante en función a masa humana, proporcional, se reclamará como corresponde.

Asegura don Nicolás Castellanos, el Obispo que habla fuerte y cuya opción son los pobres, que no tiene sentido ahora basarse en discursos técnicos, porque los “técnicos” ya tuvieron alrededor de 10 años para tenerlos actualizados y listos (esto es mi cosecha) y no los tuvieron porque se pasaron dibujando caprichos políticos y desinformando en beneficio político del que se fue y del que llegó (reconocieron que no suben al sitio oficial del INE datos actualizados), por tanto, como se dijo desde SIN COMPOSTURA hace varias semanas, lo que hay que hacer es debatir en mesas los números y en las calles, de ser necesario, lo político porque la resultante de todo va a ser política.

Va a ser política la redistribución parlamentaria, como se dijo líneas arriba, que necesariamente deberá ser reajustada, como dice don Oscar Hassenteufel, presidente del TSE; seguramente ya se está trabajando en ello; hay que acabar de una vez por todas con la asimetría representativa del censo del 2012, cuando el TSE usó “criterios de equidad”, dudosa, es la equidad que deja subrepresentados a los departamentos emergentes, pero ya está; simplemente no puede volver a repetirse porque la defensa de ello debe ser muy firme y, por supuesto, política.

Defender plata, medios, salud, educación, representantes parlamentarios es una tarea política inteligente, justa y necesaria; portarse mal para hacerlo bien no es tan difícil, no es necesaria la violencia en los argumentos; probablemente, a falta de ellos el gobierno se pone violento, es de esperarse que ello no ocurra y reconozcan sus errores: están en el gobierno hace 17 años; Arce era ministro en el censo del 2012, vaya si vale aquello de Nicolás Castellanos: ya tuvieron alrededor de 10 años para tenerlos actualizados
… a portase mal, entonces, así todo puede salir bien !!

Carlos Federico Valverde Bravo, es periodista y analista político

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