A casi a un año del crimen, capturan al asesino del chofer de un minibús en Cochabamba

El vehículo fue encontrado en El Alto. El motorizado tenía la placa cambiada y la carrocería pintada para ponerlo a la venta en redes sociales.

El 28 de diciembre de 2022, Emilio Fernández, de 34 años de edad, salió de su casa y se dirigió a trabajar en su minibús como transportista público de la línea 233, del municipio de Sacaba. Cuando terminaba su jornada, dos hombres lo contactaron para que los lleve hasta el municipio de Tiraque, en el departamento de Cochabamba.

Emilio aceptó y fue visto por última vez con vida en imágenes de cámaras de seguridad, donde se lo ve acompañado por dos hombres. Las investigaciones señalan que durante el recorrido los dos hombres lo golpearon y lo obligaron a llegar a un lugar alejado, donde le dieron un tiro en la cabeza.

Los delincuentes se llevaron el vehículo y cargaron combustible en dos estaciones de servicio en Cochabamba antes de emprender viaje a La Paz.

Y casi un año del asesinato, el autor intelectual y material del crimen fue capturado por la Policía.

Un asesino con antecedentes

Juan Carlos Macias, alias ‘El Chato’, confesó el cruel acribillamiento de Emilio Fernández, según un reporte policial. Y sin mostrar arrepentimiento, mostró los talleres donde modificó el minibús.

Narcotráfico, desaparición de personas, estupro trata y tráfico, robo y asesinato, don parte del prontuario de Juan Carlos Macias.

Además, ‘El Chato’ también es investigado por la muerte de otros transportistas, entre ellos su primo a quien disparó en la cabeza para llevarse su vehículo.

Emilio Fernández fue víctima de una organización dedicada al robo de vehículo, según la abogada de la familia de la víctima, Cintia Fuentes Terceros.

“Son gente que tiene bastantes antecedentes de otros casos e inclusive de este Juan Carlos, que está detenido en Punata, se sabe que ha asesinado a su propio primo”, indicó Fuentes y agregó que se trata de una “red” delincuencial, donde también están involucrandos las parejas de los delincuentes y sus hijos, que hacen de receptores de lo robado.

“Pedimos que la fiscal de Punata amplié las investigaciones”, señaló Fuentes. La familia de la víctima pide justicia y señala que dos niñas quedaron en la orfandad debido al crimen.

Fuente/unitel.bo