La única oportunidad de competir de igual a igual con el poder se la dejó pasar por falta de criterio político, egoísmo, incapacidad de posicionar el objetivo o por capricho; sea que se hayan dado todas juntas o por separado, en la reunión del 10 de junio entre las organizaciones políticas y el TSE.
En efecto, la necesidad de tener elecciones internas Primarias, Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), a las que tanto miedo tienen los “2 MAS”, tiene que ver con que la oposición, generalizada como la “derecha” no sólo por el masismo sino por la población en su conjunto, compuesta por 10 partidos y 2 agrupaciones o alianzas políticas (se excluye al MTS que no es opositor de derecha) que perdió la oportunidad de usar la máxima expresión de la democracia participativa, es decir el voto, para que sea la población
la que dé, a cada una de ellas, la “posición de arranque” de sus candidatos de cara a las elecciones nacionales.
¿Bobos políticamente? Sin duda; cómo es posible que no quieran saber anticipadamente cómo le puede ir a cada uno de los contendientes antes de la elección general y qué decisiones tomar antes de las mismas, considerando que, la democracia y el país requieren saber quién puede derrotar al gobierno (esta vez, haciendo las veces de candidato oficialista) para iniciar la anhelada reconstrucción democrática que permita recuperar al país del descalabro en el que se encuentra.
Todos sabemos que son 3 los llamados candidatos con chance desde la oposición y que hay uno que puede participar por una bancada parlamentaria y que son prácticamente 7 desconocidos, así tengan derecho de participar e incluso, buenas posturas políticas, pero son difícilmente ubicables (igual que el MTS) por la población. Consecuentemente, la utilidad de las elecciones PASO es que al ser Simultáneas, es decir que todas las elecciones de candidatos se hacen el mismo día y se puede votar por cualquiera de ellos, sin ser militante, al terminar el acto, se puede saber con alta probabilidad, cuáles pueden ser las candidaturas que permitan a la población “no gobiernista”, decidir su voto en pos del objetivo que se persigue desde la vereda contraria al poder (hay acaso algo más democrático?).
Pero, no, muy al estilo nuestro, la oposición se desentiende del objetivo general o colectivo y se atrinchera en sus siglas y “derecho”, que no pierde en las PASO sin tomar en cuenta que deberá participar en el acto electoral oficial, porque ya estuvo en las previas; cualquier consideración o argumento en contrario cae por la evidencia aquí argumentada.
La mayor parte de los votantes a las elecciones del 2025 sabe que va a elegir presidente y en eso no hay dónde perderse ni se presta a confusión alguna; confundido parece estar el TSE cuando argumenta, en el “proyecto de ley” que :
“Las Elecciones Primarias y Elecciones Judiciales, son procesos electorales con una naturaleza distinta, cuya realización paralela podría conllevar confusión en el electorado contaminando principalmente el proceso de Elecciones Judiciales con la propaganda electoral y activismo político que se da alrededor de una elección de candidatos de Elecciones Primarias de Candidaturas del Binomio Presidencial para Elecciones Generales”.
Creo que sería muy bueno que el TSE nos cuente cuándo se planteó que ambas elecciones se parecían o que irían simultáneamente, porque aquello nunca estuvo en la mente de nadie, por tanto no había posibilidad alguna de que esto se haya prestado a confusión; además, debemos considerar que en las elecciones nacionales se elige Presidente y Vicepresidente, diputados uninominales y diputados supraestatales, de manera que no se puede hablar o argumentar problemas de entendimiento o confusión; el ciudadano, salvo excepciones sabe para qué va a ir a votar; esto tiene, desde mi punto de vista, un sesgo que se explicará al final del párrafo que sigue.
El Estado Plurinacional de Bolivia se encuentra precautelando la sostenibilidad financiera, con el objetivo de efectivizar el manejo apropiado de bienes del Estado y optimización del uso de recursos públicos, por lo que, en atención a la política de austeridad, no es recomendable la inversión de recursos públicos en elecciones primarias que por antecedentes previos no generaron ejercicio democrático, sino por su definición normativa, se constituyeron en una ratificación de candidatos únicos y un gasto de recursos del Estado que podrían ser utilizados de mejor manera bajo criterio de economía y eficiencia.
¡Vaya, parece que el TSE se convierte en “Ministerio de Economía y Finanzas” de facto!; ahora se da a la tarea de “precautelar la sostenibilidad financiera del Estado”, y además, en vez de reconducir la democracia en materia de elecciones primarias como deben ser, argumenta que las anteriores no resultaron como debían; claro, las anteriores las hizo Evo Morales a su gusto y necesidad, para justificar su ilegal habilitación, pero en estas, considerando la experiencia de las elecciones pasadas, pudieron dar el salto de calidad, pero “el Lucho hermano” no quiere enfrentase a Morales que, no está habilitado para ser candidato y parece que el TSE no quiere ser quien le corte las alas al Jefazo, cosa que va a tener que hacer, no solo porque el artículo 168 de la CPE impide más de una reelección y él
ha sido electo una vez, reelecto 2 veces y la tercera hizo fraude y él mismo anuló la elección y descabezó a “su TSE”, sino porque, como muy bien señala el Abogado Constitucionalista José Luis Santistevan, en la entrevista que concedió a SIN COMPOSTURA y nos hizo llegar el texto: “Evo Morales no puede ser candidato a presidente”, existe la Sentencia Constitucional, SCP 1010/2023-S4, dictada antes de que el TCP haya decidido autoprorrogarse, de fecha 28 de diciembre del 2023, que, “en el párrafo III.5.2, página 32, establece la restricción (prohibición) de la reelección indefinida en forma continua y discontinua”. La citada Sentencia Constitucional, SCP 1010/2023-S4, “moduló el artículo 168 de la CPE, al establecer el carácter continuo y discontinuo (valga la redundancia) y cerró el debate de la pretendida interpretación sobre la reelección.
¿Es esto a lo que le teme el TSE? ¿A decirle a Morales que no puede ser candidato a nada que tenga que ver con la reelección?.
Para ir cerrando, no por falta de argumentos, que los hay y por montones, sino por el espacio amablemente cedido por los medios escritos, es bueno considerar que el TSE advierte que “llamará a primarias 17 de agosto si la ALP no apura la ley de suspensión” (https://www.lostiempos.com/actualidad/pais/20240712/tse-llamara-primarias-17-agosto-si-alp-no-apura-ley-suspension), lo que demuestra que las primarias son parte del calendario y lo que quieren es evitar confrontar con el huido y, al mismo tiempo, dar gusto a Arce que quiere correr sin interrupciones; eso le hace más daño a la democracia que nada: no se debe dar largas a un tema que, al fin de cuentas van a tener que resolver; el argumento de que no ha iniciado ningún proceso electoral o pre-electoral y que por tal razón no se puede entrar a esa consideración, es cobarde, porque con una declaración del TSE que explique o reflote la Sentencia Constitucional y se advierta que sobre ello ya está todo dicho, porque, el TCP ya emitió dicha “modulación”, para evitar confusiones acerca del texto constitucional en su artículo 168 y, por tanto es un texto 100% legal y vigente.
Claro, eso se lo hace cuando se entiende que cumplir la ley y, sobre todo, ser instrumento de la misma en cuanto al objetivo de hacer mejor democracia.
Termino asegurando que es una pena que la oposición siga mirándose el ombligo y piense en cualquier cosa, menos en la posibilidad de aclararse a ella misma, cómo está cada uno de los que buscan participar en la elección general.
Esa es una actitud de una oposición boba; hay que decirlo, así algunos argumenten que no les hace el saco, cuando ninguno peleó como debía ahí, donde hacía falta.
Carlos Valverde Bravo/Es Periodista
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