El Dakar cambia las reglas

La carrera presenta novedades que afectarán principalmente a las motos, aunque lo más relevante llegará con los waypoint: si alguno crea confusión, se anulará la etapa.

Cuando las cosas funcionan no hay por qué cambiar, pero en una carrera de la magnitud del Dakar siempre se pueden pulir pequeños detalles. Con el paso del tiempo la prueba se ha ido consolidando con una estructura que salvo polémica o adaptación al paso del tiempo, ha mantenido unas reglas que se actualizan en esta edición. De las principales novedades que se introducirán en la 45ª edición del raid que se celebrará del 31 de diciembre al 15 de enero por cuarta ocasión en Arabia Saudí, serán las motos quien más cambios deban interiorizar en busca de un premio final donde también se tratará de hacer el reparto más justo posible.

Si se preguntan qué quiere decir eso, básicamente consiste en evitar levantar suspicacias como ocurrió hace tan solo un año a las primeras de cambio con un waypoint oculto que acabó de lleno con la emoción de la carrera. La etapa uno resonó hasta el final de la última edición y para esta ocasión, en caso de que un punto de control sea confuso para la mayoría de pilotos como sucedió entonces, la especial quedará sin efecto y habrá que esperar una nueva oportunidad para establecer unas distancias que ahora se marcarán de manera diferente para las motos.

Cambia la estrategia en la categoría gracias a la entrada de unas bonificaciones (al piloto que más tiempo ruede en cabeza hasta alcanzar el punto de repostaje se le otorgarán 1,5 segundos por cada kilómetro al frente) que pretenden mejorar la seguridad y al mismo tiempo evitar tener a pilotos parados en pista para ceder la victoria y no abrir pista al día siguiente. El primero en comenzar la especial se dejaba un tiempo importante y aunque según Barreda “este año seguirá siendo mejor salir sexto, séptimo u octavo, en lugar de penalizar 15 minutos o 20 como se penalizaba en el mejor de los casos, pues se penalizará 7, 8 o 10 si sale bien la cosa”. Está por ver cuánto será el déficit exacto como también, de qué manera afectará el uso de dos roadbooks en la categoría.

Además de que todo el mundo contará con el roadbook digital a partir de esta edición (en 2021 solo lo llevaron los coches, SSV y camiones) el cual se entregará 15 minutos antes del inicio de la especial, las motos tendrán en la mayoría de etapas dos libros de ruta diferentes divididos entre A y B que se repartirán aleatoriamente. De modo que cuando un piloto decida seguir a otro, correrá el riesgo de perderse los puntos de ruta que se le asignen y por lo tanto, no solo asumirá una penalización sino que además se dejará todas las opciones de una carrera donde quieren que domine el instinto. Todo lo demás, de una manera u otra, para el Dakar está de más.

Fuente/as.com