Juan Lanchipa trabajó durante gran parte del gobierno del MAS en diferentes cargos.
El fiscal general de Bolivia no sólo tiene a su hija en una institución pública, sino a su sobrina, que es secretaria de Cámara de una sala constitucional. El esposo de ella es fiscal de Aduana en Santa Cruz.
El fiscal general del Estado, Juan Fausto Lanchipa Ponce, no sólo tiene a su hija abogada trabajando en una institución pública, sino también a otros dos familiares cercanos en el Órgano Judicial y el Ministerio Público. De este último, él es la máxima autoridad. Y estos dos parientes también son abogados, como él y como su hija que trabaja en la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), institución envuelta hoy en un escándalo de corrupción.
El 28 de marzo de 2019, Laura Virginia Lanchipa Peña, hija del hermano del fiscal general, se casó con Cristian Kiyoshi Kamiunten Salas. Éste fue nombrado fiscal de la Aduana Nacional Regional Santa Cruz, donde hoy trabaja. Y la sobrina de Lanchipa es la secretaria de Cámara de la Sala Constitucional Tercera del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz.
Alrededor de un mes antes de ser nombrado como fiscal de Aduana, dependiente del Ministerio Público, Kiyoshi Kamiunten renunció al cargo de secretario del Juzgado Público Civil Comercial Número 28 del Distrito Departamental de Justicia de Santa Cruz.
“Su nombramiento como fiscal de Aduana un tiempo después de su matrimonio fue un regalo de boda”, afirma el abogado Jorge José Valda, el jurista que lleva años siguiendo los pasos de Juan Lanchipa y al que vincula con una hilera de denuncias de irregularidades incluso desde antes de que se postulara en 2018 al cargo de Fiscal General del Estado, durante el gobierno de Evo Morales.
“Al yerno de su hermano le dieron el cargo al mes que se casó, con un sueldo de 14.000 bolivianos, con el rango de un fiscal experimentado”, afirma Valda. “El cargo que ocupa la sobrina de Lanchipa lo ocupaba antes su marido, cuando era su novio. Se ha ido de fiscal de Aduana y le ha heredado su cargo a su esposa”, agrega. Sin embargo, Página Siete no pudo corroborar que su esposa esté exactamente en el mismo cargo que Kiyoshi Kamiunten ocupara antes de convertirse en representante del Ministerio Público en la Aduana Regional.
Laura Virginia Lanchipa Peña, la secretaria de Cámara de una sala constitucional, es hija de José Primitivo Lanchipa Ponce y de Ana María Peña Morón. José Primitivo es hermano de Juan Lanchipa.
Sobre Cristian Kiyoshi Kamiunten Salas, una abogada que también conoce de cerca esta trama familiar, afirmó que fue removido de fiscal de Aduanas al menos en dos ocasiones. “Gente que trabaja en su entorno dice que hace tres semanas volvió nuevamente al cargo de fiscal de Aduana”, afirma.
“Aquí hay algo que llama la atención. ¿Por qué lo sacan de la Aduana, lo llevan a otro lado, y de un tiempo nuevamente lo traen a la Aduana? Si uno se pone a pensar, la Aduana no es víctima. Normalmente quien pelea con el fiscal es la víctima y en el caso de la Aduana no hay una persona como víctima, sino que la víctima es el Estado y éste no pelea y no le controla al fiscal. Un fiscal de Aduana puede hacer todos los negocios que quiera, le pagan y nadie reclama, por eso la pregunta: ¿por qué le sacan y vuelven a meter en el cargo?”, especula la jurista.
Sobre el rol de la sobrina de Lanchipa, Rizela Borda de Chilo -una de las víctimas del destituido juez Freddy Céspedes Soliz, y quien está a punto de ser desalojada de su vivienda “de manera injusta”, dice ella- afirmó que la sobrina de Lanchipa, que trabaja en el piso 4 del Palacio de Justicia de Santa Cruz, es quien pone obstáculos a su caso y a otros.
“Presentamos un amparo contra una resolución del juez Céspedes. Los funcionarios de plataforma impedían que lo ingresemos. Preguntamos por qué. Ellos entraban y salían sin decir nada. ‘Quiero saber quién está evitando que ingrese el amparo’, les dije. ‘La secretaria de Cámara’, me respondieron. ‘¿Quién es la secretaria?”, les pregunté, y les amenacé con denunciarlos. ‘Es la hija de Lanchipa’, me dijeron”. Así recuerda Borda un incidente que involucra a Lanchipa, aunque ahora ella sabe que no hablaban de la hija, sino de la sobrina. “Nadie debe ni tiene el poder de impedir el ingreso de un amparo en plataforma, sólo el juez o vocales pueden hacerlo”, afirma la abogada Daniela Cabrera al referirse a este incidente.
Su hija
La semana pasada se conoció también que Vania Lanchipa Ramírez, la hija del fiscal general, trabaja en la ABC, entidad estatal envuelta en una espiral de corrupción millonaria, que tiene al ejecutivo de la empresa China Harbour Engineering Company (CHEC) y a otros subalternos de la ABC en el ojo del huracán, más aún después de que se revelara el pago de cheques como parte de la coima que supera los 10 millones de bolivianos por la construcción de la doble vía Sucre-Yamparáez, en el departamento de Chuquisaca. El mismo Gobierno admitió estos hechos de corrupción.
Juan Lanchipa admitió que su hija trabaja en la ABC. Su unidad de comunicación afirmó que ella hace una consultoría, por lo que no es una trabajadora de planta. “La joven profesional realiza una consultoría de contratación en línea, que concluirá en un mes y que postuló mediante convocatoria pública del Sicoes”, explicó la unidad de comunicación de Juan Lanchipa.
Aseguró que no ocupa un cargo jerárquico, sino que cumple la función de llevar a cabo los procesos de vigilancia en el área ambiental, que no tiene nada que ver con el área jurídica, que ve el proceso investigativo del caso coimas en la ABC, que continúa en curso.
El poder de Lanchipa
Juan Lanchipa obtuvo el cargo en el gobierno de Evo Morales y se mantuvo en él durante el de Jeanine Añez. Fue elegido por la Asamblea Legislativa por mayoría de votos del Movimiento Al Socialismo (MAS) en reemplazo de Ramiro Guerrero, un jurista vinculado al partido de gobierno.
“¡Ya se van, ya se van!”, espetaron los opositores “aquel día de octubre de 2018. ¡La derecha no volverá!”, replicaban los oficialistas. En medio de esos gritos y acusaciones el Legislativo eligió en octubre de 2018 a Lanchipa como fiscal general. “Se cumplieron los requisitos del reglamento”, dijo en esa ocasión la senadora Adriana Salvatierra.
Sin embargo, la oposición acusó al MAS de elegir a alguien de su entorno. De hecho, después de ser elegido como fiscal general, se hizo pública la información de que Juan Lanchipa estaba registrado como militante del MAS, según la aplicación Yo Participo del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
De acuerdo con el reglamento de elección y designación de la Asamblea Legislativa, uno de los requisitos para acceder al cargo de fiscal general es no tener militancia política, por lo que inmediatamente después de revelarse esta información, la unidad de comunicación del Ministerio Público informó que Lanchipa “nunca se inscribió al MAS” como militante y que ese registro era un “error”.
Antes de ocupar su actual cargo, Lanchipa fue presidente del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz y director de la Dirección de Reivindicación Marítima (Diremar), todos esos cargos durante el gobierno de Evo Morales. “Lanchipa pierde el mar y gana la Fiscalía”, gritó la bancada opositora el día que fue elegido como fiscal general, en un momento en que el país aún estaba sacudido por el fallo de La Haya favorable a Chile.
Lanchipa ha estado presente en varios otros momentos durante el gobierno del MAS y el abogado Valda atribuye a ese vínculo el que no prosperen las demandas que se presentaron contra él.
En septiembre de 2020, el abogado Valda, el Comité Pro Santa Cruz y otros juristas estuvieron en Sucre por más de 40 días para presentar demandas contra Lanchipa. Plantearon 28 denuncias por varios delitos, entre ellos legitimación de ganancias ilícitas, el manejo del Consejo de la Magistratura, entre otras irregularidades.
Sólo una ha llegado a ser admitida. “Es el caso por el cual él ha direccionado una acción de libertad para ser habilitado como candidato a fiscal general. Esta denuncia la presentó el mismo Consejo de la Magistratura cuando descubrió que uno de sus funcionarios fue obligado a habilitar el sistema para que sea una sala en la que su secretaria, que llegó a ser vocal, sea quien lleve adelante una acción de libertad, con lo que se habilitó para ser candidato a fiscal general”, recuerda Valda.
Por esto presentaron la objeción al rechazo. “Hasta ahora no ha salido un pronunciamiento de parte del fiscal departamental de La Paz”, dice Valda. “Desde 2020 hasta ahora no hay respuesta”, insiste.
Valda tiene cientos de páginas con detalles de sus acusaciones contra Lanchipa, pero sabe que en este momento el camino es demasiado empinado.
La familia Lanchipa
Autoridad • Juan Lanchipa es fiscal general desde octubre de 2018, nombrado por la mayoría del MAS en el Legislativo. Antes fue presidente del Tribunal Departamental de Justicia (La Paz) y director de Diremar, cargos ocupados durante el gobierno del MAS.
Hija • Vania Lanchipa R., la hija del fiscal general, trabaja en la ABC como consultora.
Sobrina • Laura Virginia Lanchipa es la secretaria de Cámara de la Sala Constitucional Tercera del Tribunal de Justicia de Santa Cruz.
Esposo de sobrina • Cristian Kiyoshi Kamiunten ocupa el cargo de fiscal de Aduana Regional Santa Cruz.
En 2018
JUAN LANCHIPA
fue elegido Fiscal General del Estado por la mayoría de la Asamblea Legislativa.
28
DENUNCIAS
fueron presentadas en Sucre por juristas cruceños en contra de Juan Lanchipa.
Fuente/paginasiete.bo
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