viernes, 29 noviembre de 2024

El Tercer Ojo

Noticias de Tarija y Bolivia (Seguridad/Policial/Judicial)

El desangre del Pilcomayo no tiene atención desde hace más de una década

La actividad minera no tiene una regulación adecuada en ríos del occidente y es por eso que los daños ambientales avanzan mientras las aguas van al sur. El Gobierno descartó contaminación en el Pilcomayo, pero un estudio privado lo confirma.

No es la primera vez que existen reproches por la contaminación del río Pilcomayo. Este es un problema que viene arrastrando denuncias hace más de una década y poco se hizo para que el afluente deje de llevar residuos mineros y contaminantes en sus aguas hacia otros países, como Argentina y Paraguay. No solo es el caso del Pilcomayo, hay muchos otros ríos en occidente que están desangrados por la actividad minera.

 Nicolás Montero Andrechi es asambleísta departamental en Tarija. Es parte del pueblo guaraní y dijo que la problemática del río Pilcomayo se viene arrastrando hace más de diez años. El líder indígena pidió al Gobierno de Luis Arce que se paralicen las actividades mineras en los nacientes del afluente, que es en el departamento de Potosí.

“Ningún gobierno ha dado el tratamiento adecuado para que las aguas del río Pilcomayo no sean contaminadas, por lo tanto, no podemos decir que están dando soluciones ahora. Nosotros hemos peleado en el Chaco contra las perforaciones petroleras y exploraciones sísmicas de hidrocarburos, pero igual están haciendo lo que quieren”, denunció Montero.

 Estudios de laboratorios determinaron que el agua del río Pilcomayo no es apta para consumo humano, tras la contaminación producida por el colapso de un dique de colas en la comunidad de Agua Dulce, en Potosí.

Este dique de colas pertenece a la Federación de Cooperativas Mineras (Fedecomin) de Potosí. Se rompió el 23 de julio y los residuos mineros alcanzaron en principio a las aguas de los ríos Tarapaya y Rivera, luego, según pobladores, el daño llegó hasta el Pilcomayo. El Gobierno, a través del viceministro de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambios Climáticos y Gestión y Desarrollo Forestal, Magín Herrera, señaló que la contaminación en el afluente es nula. “Con datos técnicos se puede indicar que la contaminación es nula en el río Pilcomayo. Por lo que decir lo contrario es solo brindar especulaciones sin ningún fundamento”, dijo la autoridad el 19 de agosto.

Sin embargo, el informe de laboratorio, al que tuvo acceso EL DEBER, menciona que las muestras realizadas en el Pilcomayo determinaron que el agua es clase C, que para ser utilizada para consumo humano requieren tratamiento físico-químico completo y desinfección bacteriológica.

El director de Gestión Ambiental y Riesgos de la Gobernación de Tarija, Reiner Figueroa, confirmó que los informes de laboratorio indican que el agua del Pilcomayo no es apta para consumo. El funcionario agregó que las dos muestras fueron recolectadas los primeros días de agosto y luego derivadas a un laboratorio que trabaja con el gobierno nacional. Frente a este informe, las autoridades tarijeñas recomendaron el uso de potabilizadores en toda la región del sur.

Figueroa también aseguró que se tomarán muestras en otras zonas del río y se enviarán para ser analizadas en busca de indicadores de contaminación. El funcionario insistió en que se continuará con el análisis de muestras para tener más certeza sobre el grado de contaminación en la parte baja del río, que atraviesa a territorio de Argentina y Paraguay.

Contaminación en cabecera

 Existe la Dirección Ejecutiva de la Comisión Trinacional para el Desarrollo de la Cuenca del Rio Pilcomayo (CTN), integrada por Argentina, Bolivia y Paraguay, y esta instancia todavía aguarda un informe oficial de las 23 muestras que se realizaron en la cuenca compartida por los tres países.

 Esta entidad, a través de un comunicado enviado a este medio, explicó que se realizó un muestreo de pruebas entre el 7 y 18 de agosto en diferentes puntos del Pilcomayo. Son en total 23 muestras tomadas en el río.

“La Comisión Trinacional para el Desarrollo de la Cuenca del Río Pilcomayo (CTN), a través de su Dirección Ejecutiva, ejecutó del 7 al 18 de agosto la Etapa I de la Campaña extensiva de monitoreo de calidad de agua y sedimentos en la cuenca del río Pilcomayo – cuyos resultados de laboratorio se aguardan– que incluye el muestreo en 23 puntos y su posterior análisis. Sobre el particular, esta campaña ha incorporado dos puntos de monitoreo adicionales, acordados por los tres países, que en conjunto permitirán contar con información adicional, para realizar un mejor análisis sobre un eventual impacto producido por el incidente de referencia”, detalla el comunicado de la CTN.

Sobre el tema, Francisco Nazario, dirigente de la Asociación de Pescadores de Villa Montes, afirmó que recibieron algunos estudios sobre la calidad del agua en el río Pilcomayo; sin embargo, aseguró que la preocupación aún es latente, puesto que, según les explicaron profesionales entendidos en temas ambientales, deben esperar los resultados que faltan.

 “El pueblo Weenhayek continúa subsistiendo gracias a la pesca y el agua del Pilcomayo, no hay otra alternativa. Este problema de la contaminación del río Pilcomayo viene desde hace más de una década y siempre hubo denuncias de contaminación, pero se hizo muy poco. El problema empieza en el norte con el poco control que tienen las actividades mineras y si se controla eso podríamos tener aguas menos contaminadas”, consideró Nazario.

El 23 de julio colapsó el dique de colas en la región de Agua Dulce, en el departamento de Potosí, y vertió más de 10 mil toneladas de residuos de minería, altamente contaminantes en la quebrada de Jayasmayu, que a través del río Tarapaya se conecta con la cuenca del Pilcomayo. En este episodio está involucrado la Federación de Cooperativas Mineras (Fedecomin), a quienes acusan de operar sin licencia ambiental.

“Creemos que es una irresponsabilidad de la autoridad competente departamental de Potosí, que no ha hecho seguimiento a estos diques de cola, en este entendido hemos mandado una nota al departamento de Potosí para que hagan el seguimiento y el cumplimiento de la normativa ambiental vigente en todo el sector minero, ya que los afectados somos los departamentos de Chuquisaca y Tarija”, denunció el jefe de la unidad de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Gobernación de Chuquisaca, Jorge Rodríguez.

Desgracia en 2014

En 2014 sucedió un hecho similar. La minera potosina Santiago Apóstol destrozó un dique de cola y provocó un atentado ambiental en toda la cuenca del Pilcomayo. Especialistas de la Comisión de Investigaciones Científicas de Buenos Aires, la Administración de Parques Nacionales y el Centro de Investigaciones del Medio Ambiente de la Universidad Nacional de La Plata detectaron en los tejidos musculares y las espinas de sábalos capturados en Misión La Paz, en la región de Salta, valores de plomo de 3,27 y 15,94 miligramos por kilo. El máximo permitido por el Código Alimentario Argentino es de dos miligramos por kilo. La misma cantidad es aprobada en suelo boliviano.

El director de la Oficina Técnica Nacional de los Ríos Pilcomayo y Bermejo (OTN), Rommel Uño, informó que la entidad que dirige remitió cinco informes de inicio y de complementación a la Cancillería y al Ministerio de Medio Ambiente y Agua, en los que indican que no se deberían tomar en cuenta solo siete parámetros sino muchos más. La observación se da tras conocer que el estudio del Gobierno solo tomó siete muestras, a diferencia de las 23 que se ejecutaron a cargo de la CTN.

“Nosotros indicamos que se deben tomar en cuenta más de siete parámetros, pues por un lado los parámetros básicos no determinan el grado de contaminación y por otro, para los minerales pesados se tienen que tomar en cuenta alrededor de 49 a 51 parámetros, y eso lo hemos firmado en un acta posterior al informe preliminar en la ciudad de Potosí”, dijo Uño.

 El problema inicia en la cabecera del Pilcomayo y viene contagiando a otros ríos que comparten aguas con esta cuenca. Mientras estas aguas siguen su curso la contaminación llega a otros países.

PARA SABER

DESCARGO DE FEDECOMIN

Según Fedecomin-Potosí se realizó la contención de filtraciones del depósito de residuos mineros metalúrgicos. Esta cooperativa dice que inició la recuperación de residuos mineros y el acopio de sedimentos en el trayecto afectado.

 FUTURAS SANCIONES

 Hay procesos legales contra Fedecomin, encarados por la autoridad ambiental competente, para determinar la responsabilidad y las sanciones que correspondan de acuerdo a la normativa vigente.

Fuente/eldeber.com.bo

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