martes, 26 noviembre de 2024

El Tercer Ojo

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Caso García Belsunce: “Fue a robar, no a matarla, y María Marta se tuvo que defender”, dijo la madrastra de Nicolás Pachelo

En un duro testimonio, Jacqueline Barbará (78) contó que su familia sospechó de su responsabilidad en el crimen de Carmel. Y también, en la muerte del papá del imputado.

“No te rías Nicolás”, le pidió Jacqueline Barbará (78) a Nicolás Pachelo, sentado detrás. La mujer llegó caminando con dificultad. No esperaba ver al hijo de su fallecido marido, Roberto Pachelo, en la sala. Había pedido declarar sin su presencia, pero el acusado se negó a retirarse y el tribunal lo avaló. Para preservarla, orientaron la silla de espaldas. Así, contó los vaivenes de una relación conflictiva. Lo acusó de “ladrón” y de “tránsfuga”. También, de haber asesinado a su padre.

Jacqueline Barbará fue la segunda esposa de Roberto Pachelo. Juntos tuvieron dos hijos, Francisco y Agustín. Compartieron una casa en el country Tortugas y en la cantera de la familia, en Villa Rosa, Pilar.

 “Hace 30 años que cargo esta mochila que no me puedo sacar más de encima. Una mochila de mentiras“, empezó.

Luego confesó: “Es un karma que llevo hace 30 años, los chicos (por sus hijos) no quieren hablar más del tema. Yo no puedo parar de hablar de la muerte de Roberto, del horror de García Belsunce. No puedo parar, he tenido una peleas espantosas por este tema”.

Barbará tuvo una relación con el padre de Pachelo desde que Nicolás era un bebé. Ella ya tenía tres hijos de su matrimonio anterior: Jacqueline, Hernán y Sebastián. Luego tuvo otros dos, Francisco y Agustín Pachelo, hermanos del ahora acusado del crimen de María Marta García Belsunce y del robo a casas junto a los vigiladores Norberto Glennon y José Ortiz.

“Ni a María Marta ni a (Carlos) Carrascosa los conocía. A María Marta la conocía por amigas, ella estaba en las Damas del Pilar y todas mis amigas trabajaban en las Damas del Pilar, me hablaban de María Marta, yo sabía cómo era. Me decían que era una persona muy derecha, muy estricta, fuerte. Mis hijos siempre supieron, le echaron la culpa a Nicolás de que lo había matado a Roberto y a María Marta también“, lanzó la mujer al ser consultada sobre el crimen de García Belsunce, ocurrido el 27 de octubre de 2002.

Francisco, el hermano menor de Nicolás Pachelo surgió en el debate de boca de John Hurtig, el hermano de María Marta, y de Michael Taylor, el hijo de Nora Burgues, más conocida como “Pichi” Taylor. A los dos, “Pancho”, como le dicen en la familia, les habría confiado que ellos pensaban que Nicolás había matado a María Marta. Por su vínculo consanguíneo con el imputado, Francisco no puede declarar contra su hermano, por eso citaron a su madrastra y a su hermanastro, Hernán Coudeu (51).

Respecto del crimen, Barbará especuló: “Él fue a robar, no a matar. Nosotros pensamos que él fue a robar y María Marta se tuvo que defender como me hubiera defendido yo“.

La mujer conoció a Roberto Pachelo antes del nacimiento de Nicolás. “Lo vi nacer, de toda la vida lo conozco”. De su relación dijo que los “odia a todos” y lo describió como un chico “que trajo miles de problemas”.

“Roberto le cubrió los robos toda la vida. Nicolás robaba en Buenos Aires, cualquier cosa: gomas de autos, pasacasettes, pavadas. Era chico, tendría 14 o 15 años. El padre le tapó todo. Ahora me acordé que los hermanos le decían ‘Chucky’, yo nunca le dije eso. Se reían. Era un horror”, recordó sobre la adolescencia del acusado.

También evocó problemas de pareja vinculados a su actividad delictiva: “Peleábamos todo el tiempo por el tema de Nicolás, porque hacía cosas y nos peleábamos. Todo el tiempo, tuvo varias peleas con el padre. No quería que viviera en la casa de Villa Rosa, no quería. Lo mandó a Estados Unidos, todo”, declaró.

Además, dijo que la presencia de Nicolás Pachelo en su familia “destruyó” la pareja: “Yo no le tengo miedo a Nicolás. No le tengo ningún miedo. Sí tengo miedo de lo que le pueda hacer a mis hijos, o a mis nietos. Ya destruyó mi vida, mi familia. Mi vida con Roberto fue otra, con mis chicos, me incendió la casa. Imposible”.

“Me lo mató este hijo de puta”

Roberto Pachelo falleció el 9 de enero de 1996 en una casa que tenía en la tosquera de Villa Rosa que explotaba la familia. Por esa muerte se inició un expediente judicial que concluyó que se había tratado de un suicidio. Para Barbará, eso no fue así. 

“Yo te digo que el suicidio no me lo comí nunca, A Roberto lo mataron“, sentenció. Respecto de ese día, recordó que recibió el llamado de su hijo porque “algo había pasado en la tosquera que no se podía entrar en el cuarto de Roberto”.

Para ese entonces, Jacqueline y Roberto Pachelo estaban separados pero mantenían una relación. Incluso, según el testimonio de la mujer, el día de su muerte, habían planificado un viaje a Villa Paranacito, Entre Ríos.

“Salí como una loca. Mi hijo me hizo pie, salté por la ventana y ahí estaba. Lo miré a Sebastián y le dije ‘lo mataron‘. Tenía el brazo levantado, se lo quise bajar, pero ya tenía el brazo duro. Me quedé congelada. No podía creer lo que había pasado, estaba en shock, no vi arma, no vi nada”, recordó sobre aquella escena fatal.

Y siguió: “No sé cuántos minutos habrá tardado. Cinco minutos. Que llegó Rodolfo Pachelo, el padre de Roberto. Lo miró a Roberto y dijo ‘este hijo de puta me lo mató‘. Eso dijo el padre de Roberto. Estaba hablando de Nicolás”.

El cuerpo del padre de Nicolás Pachelo estaba desnudo. Jacqueline, igual que la familia de María Marta García Belsunce, limpió el cuarto después de que quitaron el cuerpo. “Fui con tres mucamas”, se cuestionó.

“Desparramado en la orilla de la cama estaba puesto Roberto. Él era adicto a la cocaína, consumía poca”, respondió ante las preguntas del defensor, Marcelo Rodríguez Jordán.

Fue en ese momento que Pachelo rió, como si escuchara una absurdo. Por primera vez, al acusado se lo vio menos furioso que angustiado por el relato que se expuso en la sala de audiencias.

Jacqueline se dio vuelta. Alcanzó a ver su gesto y lo retó: “No, no te rías Nicolás“.

“Yo creo que fue eso lo que le hizo a Nicolás tomar la decisión de liquidarlo porque me había pedido haber salido de esto, de esta situación”, especuló.

Qué dijo su hermanastro

En último turno, Coudeau declaró: “El día que me llamaron para contarme que habían matado a una señora Belsunce en Carmel se me paró el corazón, me quedé pensando: ¿No podría haberla matado Nicolás Pachelo?“.

Minutos antes, previo al comienzo de su declaración, el hombre denunció ante el tribunal un altercado con el abogado Roberto Ribas, uno de los defensores de Pachelo, quien “se dirigió de una manera intimidante” hacia su madre previo a la reanudación del debate.

Ante esta situación, el presidente del tribunal, Federico Ecke, le recomendó que si hacía falta realice una denuncia con el Ministerio Público.

Una vez iniciada su declaración, el hombre indicó que conoció a Nicolás desde que era un bebé, ya que la relación de su madre con Roberto Pachelo comenzó en ese entonces.

Coudeau sostuvo que para él, Roberto Pachelo “fue un segundo padre” para él y recordó que lo primero que pensó cuando se enteró de su muerte es que no creyó la versión del suicidio, sino que alguien lo había matado.

“Había muchos intereses en juego”, dijo Coudeau en relación a los negocios vinculados con una tosquera que poseía la familia en la zona de Pilar.

Su testimonio continuó respecto a la vivienda que tenía en el Tortugas Country Club, la cual fue intencionalmente incendiada según el informe policial.

Me incendiaron una casa y tengo la sospecha que fue él (por Nicolás Pachelo). Le di todas las posibilidades, yo no fui un sorete con él”, sostuvo al referirse a su hermanastro.

Coudeau recordó cuando un administrador de la tosquera, propiedad de la familia Pachelo, le confesó que había visto a Nicolás armado dentro del predio.

“Yo hubiese denunciado en el acto si lo veía a disparar dentro de la tosquera”, expresó el testigo.

Finalmente, el hombre aseguró que la tosquera la cerraron en 2001 por pedido expreso de él, ya que “su explotación era imposible por Nicolás Pachelo, quien no era una persona en quien confiar, no era un buen socio, sumado a la crisis infernal de ese final de año”,

Fuente/clarin.com

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