Samuel Montaño: el caso Nallar destapó nexos del narcotráfico con la Policía y el Gobierno

El caso sigue en investigación, el mayor Muñoz fue imputado en este caso por complicidad con Nallar. Este martes el capitán Rubén Aparicio se presentó a declarar en la Fiscalía de Santa Cruz.

El experto en seguridad Samuel Montaño aseguró que el triple asesinato en Porongo, Santa Cruz, reveló que existen nexos de la Policía y el Gobierno con el narcotráfico y el tráfico de armas. Calificó como un “teatro” y un “show” la captura de Misael Nayar, principal autor del asesinato de los efectivos.

A Montaño le llama la atención que Nallar se haya entregado en una zona roja, que además lo hiciera de una manera pasiva a horas de haberse cometido el hecho delictivo; luego se condecore a un mayor de la Policía que no tuvo un mayor heroísmo, en cambio ahora es investigado por su presunta vinculación con el grupo “criminal”.

“La ejecución de los policías llama la atención, ¿Qué se estaba ocultando? Porque no es tan fácil que un narcotraficante se entregue de esa forma sabiendo las consecuencias, Nallar por la plata que tiene difícilmente se hubiese entregado, es que en el fondo tiene que haber algo más, tiene que haber incluso algo que está detrás de Nallar porque están compitiendo con cárteles muy bien aligerados y organizados especialmente en el oriente del país”, declaró Montaño a la ANF.

Plantea como hipótesis que una fracción del narcotráfico este detrás de Nallar y que este buscó la protección del Estado; o su entrega fue una forma de aliviar las acusaciones para negociar (…). En estos casos, la Policía siempre hace un “teatro”, un revuelo, incluso se da de baja a los uniformados y luego los vuelven a reincorporar porque queramos o no está comprometido el Gobierno y la Policía no solo en el narcotráfico, sino también en el tráfico de armas”, acotó.

Montaño aseguró que las investigaciones poco a poco se tienden a diluir por las últimas declaraciones de Álvaro Muñoz, cuando supuestamente amenazó al ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo y al excomandante Jhonny Aguilera, según El Deber, sin embargo, horas más tarde “misteriosamente se desdice”.

“Ahí implica que hay cosas bastante comprometidas dentro la Policía y dentro el Gobierno porque el narcotráfico tiene un poder y es su capacidad económica (…) Porque hay una regla cuando se dan estos casos, de lo que roban o trafican los peces gordos una parte siempre se guarda para comprar conciencias y luego de que salen de la cárcel siguen teniendo dinero”, señaló.

Los nombres de Muñoz y del capitán Rubén Aparicio saltaron durante el proceso de búsqueda de Nallar, presuntamente éste tras el crimen ordenó que se comuniquen con un efectivo para que resuelva el caso. A pesar de los elementos que surgieron ambos solo fueron replegados; la pasada semana Muñoz fue imputado y está con detención domiciliaria, mientras que Aparicio hoy se presentó a declarar en la Fiscalía.

Cree que la Policía tiene antecedentes de ocultar “verdades” sobre muertes “misteriosas”, puso como ejemplo el caso del policía Jorge Clavijo quien investigó el caso Terrorismo y fue autor de la muerte de su esposa, la periodista Analy Huaycho.

“En el caso de la periodista Hanaly Huyacho se dio un hecho muy curioso y parecido al de Nallar, porque por más que hayan hecho autopsia y necropsia yo dudo los resultados, por lo siguiente: la forma en que murió el uniformado y como la Policía lo busco e investigó porque encontraron un cuerpo que no podría corresponder a él y lo más curioso fue que el comandante de ese entonces Alberto Aracena, se puso de rodillas y a rezar como una especie de “teatro” para decir que aquí se cerró el caso”, indicó.

Otro ejemplo es el caso del coronel Maximiliano Dávila, exjefe antidroga en el gobierno de Evo Morales, quien al ser capturado y presentado ante los medios de comunicación deslizó algo parecido a una amenaza hacia el entonces comandante de la Policía Jhony Aguilera.

“Si estos policías están hablando de esta forma es porque hay algo bastante grande, bastante corrupción dentro la Policía y en la protección al narcotráfico y el tráfico de armas”, señaló

Para el experto también es curioso que el mayor Álvaro Muñoz presencie la entrega de poleras, chalecos y armas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCN) a los presuntos autores del crimen en Porongo. Acotó que la forma en que actuó Muñoz es una norma en los grupos irregulares porque también existe el tráfico de armas donde presuntamente están implicados miembros del Ejército.

“Un pilar fundamental para que el narcotráfico sea fuerte son las armas, lo mismo sucede en el Salvador, México y Colombia porque cuando se crea un cártel lo primero que consiguen son armas para defenderse”, subrayó.

Según el informe del Instituto Técnico de Investigaciones de la Universidad Policial (Iitcup) los asesinos de los tres uniformados en Porongo utilizaron municiones producidas en la Fabrica Boliviana de Municiones (FBM), que depende de (Cofadena). Las balas utilizadas eran de dos tipos de calibre: 5.56 y 7.62, y la FELCN negó que se haya utilizado su armamento para matar a los tres policías.

“Hay un abanico de posibilidades acá, el calibre 5.56 no es un calibre instaurado en Bolivia, es un calibre oficial dentro el Ejercito de los EEUU es algo menor del 7.62 del Ejército boliviano; hay la posibilidad de que tanto las armas como la munición las hayan conseguido del mercado negro de la Policía o del Ejercito”, señaló.

“Algo valioso es la munición, entonces, de alguna unidad militar ha salido lo malo es que cuando descubren estas cosas nadie se anima a investigar al Ejército”, aseguró el analista en temas de seguridad.

Sobre la muerte de los tres uniformados, dijo ¿Qué han descubierto los uniformados? o ¿Estaban metidos en algo? Porque por algo los mataron y hay que dejar en claro que los cárteles de narcotráfico en nuestro país son carteles que se encargan del tránsito de la droga y la cocaína.

“Es decir un cartel que se establece en Bolivia sirve como una especie de gestor de administrador o embajador de la cocaína que entra del Perú para ser llevado a Brasil y Europa, son carteles exclusivos porque Bolivia está en el corazón de América y sirve de paso (…) En Cochabamba y Santa Cruz se encuentran como escuderos”, puntualizó.

Según, Samuel Montaño de la manera en que fueron emboscados y ejecutados los tres uniformados surge la siguiente pregunta ¿Quién más ayudo en el triple asesinato? Porque alguien más les dio la confianza para que ellos caigan en la emboscada y sean ejecutados en la manera más sencilla.

Fuente/ANF/noticiasfides.com