Los investigados deberán permanecer recluidos en el penal de Morros Blancos por dos meses, mientras concluye la investigación para determinar qué pasó.
La justicia determinó ratificar de la detención preventiva para los tres efectivos policiales que enfrentan una imputación por la muerte del conductor de micro Silverio Quispe, cuyo cuerpo fue encontrado el 10 de abril en su vehículo, que estaba retenido en la Estación Policial Integral (EPI) del barrio Los Chapacos.
La fiscal departamental, Sandra Gutiérrez Salazar, confirmó que se determinó ampliar la reclusión de los sindicados en el penal de Morros Blancos por el plazo de dos meses, mientras se llevan adelante todas las pericias que permitan revelar la verdad histórica de los hechos.
Entre los actos investigativos que se ordenó está la necropsia al cuerpo de la víctima para determinar la causa de la muerte. Mientras la defensa de los policías asegura que el chofer falleció a causa de un paro cardiaco, la Fiscalía y los familiares aseguran que el cadáver presentaba signos de violencia, además del hecho de que esta persona no padecía de enfermedades del corazón.
La audiencia se instaló la pasada jornada en horas de la mañana, en medio de una vigilia por parte de familiares y excolegas de Silverio Quispe, quienes exigen que se dé celeridad a la investigación y que se castigue a los responsables de este hecho.
Antecedentes
El domingo 10 de abril Silverio Quispe fue trasladado en su micro hasta inmediaciones de la EPI Los Chapacos, según el informe de los efectivos policiales, a raíz de que este ciudadano estaba conduciendo bajo los efectos de bebidas alcohólicas.
En contraparte, los familiares manifestaron que existen testigos que aseguran que la víctima no estaba manejando su vehículo y que el mismo se encontraba parqueado en el garaje donde lo dejaba guardado, en proximidades al surtidor Agrupa.
Los policías aseguran haber dejado a Silverio al interior del micro y haberlo encontrado sin vida al día siguiente. Pero los familiares afirman que el cuerpo presentaba hematomas y lesiones que presumen habrían sido infringidas por los oficiales, quienes además habrían incumplido la normativa de resguardar al ciudadano al interior de las oficinas y no dejarlo en la cabina del micro.
Fuente/elpais.bo
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