La mujer de 26 años está recluida en la cárcel de Kanjang, luego de ser detenida el 1 de septiembre de 2019, en el aeropuerto de Kuala Lumpur con más de dos kilos de droga. El Gobierno boliviano intercede en el proceso a fin de frenar la condena de la joven captada por una red de trata y tráfico.
La boliviana que lleva casi tres años en una prisión de Malasia, luego de ser encontrada con más de dos kilos de droga en el aeropuerto de Kuala Lumpur, hoy (sábado) será llevada a una audiencia cautelar, en la que busca ser librada de la condena de muerte.
El Gobierno boliviano, desde principios de este mes, interviene en el caso. Espera que abogados especializados salven de la condena a Magalí Sara M.C., ya que consideran que esta fue víctima de una red de trata y tráfico de personas que la captaron a través de las redes sociales, prometiéndole supuestamente seguir una carrera de modelo y la obligaron a traficar más de dos kilos de cocaína.
La familia de la joven boliviana empezó a buscarla porque no regresó a su casa y la última vez que supieron de ella fue el 30 de agosto, pero recién 11 días después de ser aprehendida en el aeropuerto de Kuala Lumpur, la mujer que en ese entonces tenía 23 años, pudo contactarse con su madre haciéndole una videollamada en la que solo le expresó que había sido amenazada de muerte para viajar y atinó a decirle: «Mami, ayúdame».
Los traficantes le habían enviado la oferta de modelaje por Facebook en agosto de 2019, quien tentada por la misma un mes después emprendió el viaje con el fin de cumplir su sueño. Es más, contactado con el novio de uno de sus tías buscó referencias de la propuesta y fue animada para viajar. El hombre actualmente guarda detención en una cárcel de Chile.
El martirio de Magalí empezó después de que partiera de Cochabamba, Bolivia. Ella pasó por la capital cruceña, luego por Brasil, Dubai y aterrizó en Malasia. En una de esas escalas, un hombre africano la interceptó y la obligó a llevar la maleta cargada con droga, le advirtió que seguían su paso hasta que entregue la carga.
En Bolivia, Magalí dice que seguía las instrucciones de la mujer que la captó por las redes sociales, identificada como Julia Calle Quenta, quien ya se encuentra recluida en la cárcel tras ser capturada en Llallagua, Potosí, el 1 de agosto.
Calle Quenta tiene antecedentes por tráfico de sustancias controladas en Brasil, pero fue beneficiada con medidas sustitutivas, y finalmente cayó en suelo boliviano.
Ahora se aguarda que el Gobierno boliviano con el equipo contratado para llevar la causa logren salvar a Magalí de la muerte o de la cadena perpetua y pueda ser repatriada.
Fuente/eldeber.com.bo
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