Los dirigentes pidieron no estigmatizarlos por el hecho. “Una considerable cantidad de personas” apedreó a cinco policías y les robaron sus armas, pero sólo se identificó a cuatro agresores.
La comunidad de Santa Rosa de Eñe, del municipio de Shinahota, en el trópico de Cochabamba, está permeada por el narcotráfico tras encontrarse droga en seis viviendas de sus pobladores, quienes además atacaron a efectivos policiales para liberar a dos mujeres que llevaban cocaína base. La Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) tuvo que negociar con dirigentes de la comunidad para recuperar su armamento que les fue arrebatado y hacer un rastrillaje en busca de los narcos.
“Se realizó una reunión con dirigentes del lugar en su sede principal, quienes se comprometieron a coadyuvar en la búsqueda de los implicados y en la entrega del armamento sustraído. De esta manera, a las 4:00 hasta aproximadamente las 11:00 del 23 de julio se recuperó el armamento: dos fusiles M4, un fusil M16 y dos pistolas M9, y aproximadamente a las 14:30 se localizaron dos fábricas móviles de elaboración de cocaína, las cuales fueron destruidas”, informó ayer el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
Además, se halló droga, coca, sustancias químicas sólidas y liquidas, y otros elementos en seis viviendas de la comunidad. Según Del Castillo, también se secuestró 10 vehículos, tres motocicletas, ácido sulfúrico, bicarbonato de sodio, 24 paquetes tipo ladrillo y residuos de pasta base de cocaína en recipientes.
La autoridad detalló que “una considerable cantidad de personas” apedreó a los policías antidroga, pero hasta ayer solo había un detenido y cuatro prófugos.
El director de la Felcn, José Illanes, confirmó que fue con la ayuda de los dirigentes que se dio con la captura de uno de los sospechosos del violento ataque a cinco policías, y también dieron lugar al rastrillaje de los seis domicilios.
Sin embargo, Illanes contradijo a Del Castillo y manifestó que solo se trató de “un minúsculo” grupo de personas involucradas en el desarme de los cinco policías -que evitaron hacer uso de sus armas pese a los ataques que sufrieron- y la fabricación de droga. Dijo que los representantes le pidieron no estigmatizar a esa población por el hecho violento, que fue cometido por decenas de personas, varias de ellas en estado de ebriedad.
Ubicada a 197 kilómetros de Cochabamba, el 22 de julio, Santa Rosa Eñe fue el escenario de un enfrentamiento entre policías de la Unidad Móvil de Patrulla Rural (Umopar) y personas que estaban en posesión de paquetes de droga. Los efectivos realizaron un operativo de búsqueda de narcos, cuando, según Illanes, de forma accidental se toparon con dos mujeres que, con las puertas abiertas de su casa y en su patio, manipulaban ladrillos de cocaína.
“A puertas abiertas (de uno de los seis domicilios) hallaron a dos personas de sexo femenino manipulando sustancias controladas. Como se trataba de un blanco de oportunidad, los efectivos policiales intervinieron, previamente se identificaron y luego se secuestró la droga y aprehendió a las dos personas”, afirmó Illanes.
Sin embargo, las mujeres protagonizaron “un escándalo” a fin de alertar a otras personas, quienes emboscaron a los policías en una de las viviendas. Un efectivo logró grabar el momento y alertó a otras unidades de Umopar.
“Actualmente, los efectivos policiales que fueron atacados se encuentran en etapa de recuperación. El subteniente Boris Rodríguez Condori ya fue dado de alta, los sargentos Pascual Cosme, Richard Caso Cosme y Ever Quispe Huanca se encuentran estables y recuperados, esperamos en los siguientes días sean dados de alta. Y finalmente el sargento Saúl Mamani Coricampo, que se encontraba grave, ha mejorado sustancialmente, el edema cerebral disminuyó y se están siguiendo todas las instrucciones médicas para su recuperación”, informó Del Castillo.
Por el hecho se aprehendió y envió a la cárcel a Ángel Q.G., quien fue capturado semidesnudo tratando de deshacerse de su ropa que estaba manchada con la sangre de los policías. Pese a la gran cantidad de pobladores involucrados, solo se identificó a Wilma C.T., Edmundo S.R., Martha F.A. y Policarpio P.M., propietarios de las viviendas donde se registraron los hechos de violencia y se encontró droga.
Audiencia cautelar
Justicia Ángel Q. G. fue enviado con detención preventiva a la cárcel de San Pedro de Sacaba porque está implicado en la emboscada a efectivos de Umopar, en la comunidad de Santa Rosa Eñe, del municipio de Shinahota. Él es investigado por el delito de asesinato en grado de tentativa y robo agravado, según el informe de la Fiscalía Departamental de Cochabamba.
Fuente/paginasiete.bo
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